Labran la tierra como alternativa de empleo
Las familias de escasos recursos que están en edad de trabajar fueron despedidas desde que empezó la pandemia y ello motivó a que la Fundación Proyecto Salesiano elaborara un proyecto económico y buscara los recursos para que estas personas tuvieran como fuente alternativa de empleo la agricultura y la pecuaria y además mejoraran su alimentación.
James Manzano, coordinador de la Fundación Proyecto Salesiano explicó que la capacidad de la casa de acogida es para 30 niños y adolescentes y actualmente están acogidos 25, pero adicionalmente se dispone de otra modalidad que se llama Centro de Referencia donde están familias que forman parte del estudio socio económico y están en una base de datos. La edad mínima para estar considerado en esta población vulnerable es seis años y la máxima es 15 años de edad. La atención es integral.
Kléver Sánchez, técnico del Proyecto de Seguridad Alimentaria y Producción Agroecológica en la Granja Don Bosco, dijo que el propósito es beneficiar a las familias de escasos recursos económicos beneficiarias del servicio de la Fundación Salesiana para hacer producción tanto agrícola como pecuaria.
Su trabajo es llevar adelante este proyecto. El tema de la producción agroecológica es para mejorar la alimentación de estas familias y que el excedente puedan venderlo para que mejoren su poder adquisitivo y economía.
El proyecto está orientado hacia la producción de hortalizas, granos andinos, y especies menores (pollos, cuyes y más) y en este año cerdos. Este año hay recorte de fondos, pero se busca la forma de solventar gastos, y las familias se han asociado para seguir produciendo en los lotes.
En el 2022 se busca la ayuda de instituciones públicas como el Gobierno Provincial, Ministerio de Agricultura y Ganadería y GAD Parroquial. Con esfuerzo las familias se unieron y formaron una agrupación reconocida llamada ‘Mujeres Empoderadas Granja Don Bosco’ con 28 familias y se incrementarán los integrantes nuevos para que se continúe ese deseo de superación y producción.
De esta forma continuará con la producción en hortalizas, granos andinos, cuyes y cerdos de manera asociativa para optimizar recursos y que los integrantes puedan aportar una parte, para que al final vayan recuperando la inversión y se beneficien con las ventas.
La Asociación abarca casi dos hectáreas, y cada familia ocupa parcelas de cerca de 400 metros cuadrados para mantener producción continua y variedad en cultivos.
Las familias se reunieron en grupos de cinco y de seis integrantes por afinidad. Los trabajos relacionados a mantenimiento de reservorios y acequias se hace en mingas entre todos y con medidas de bioseguridad.
La producción que se direcciona hacia la comercialización tienen una periodicidad de cada cuatro semanas, siendo el objetivo de este año tener producción semanal con producción continúa en hortalizas y granos, señaló el técnico.
Mónica Gabriela Quingaluisa Guangasi (21), está desde los 12 años como beneficiaria de la Fundación de manera integral y continúa siendo parte en la actualidad pero del proyecto productivo y está agradecida, porque ésta se ha convertido en su única fuente de ingreso. (I)