Lanas tejen generaciones

Sanddy Tapia, propietaria del negocio Distribuidora de Lanas Jackeline,es la tercera generación que continúa con la tradición de vender lanas y también de hacer tejidos manteniendo las puntadas que le enseñaron y heredaron sus generaciones anteriores.

Con la venta de fibras acrílicas, se ha logrado sostener y en este proceso también le ayuda su esposo Jorge Vayas. Se ubican en la calle Mera y avenida Cevallos, esquina. 

Recuerda que por muchos años estuvieron situados en las inmediaciones de la Providencia, pero luego se hizo el análisis de mayor facilidad para las personas que gustan de tejer y crear con sus manos hermosas manualidades y por eso se reubicaron. 

Explicó, además, que debido a la época de pandemia, las personas que gustan de crear y tejer empezaron a darle mayor uso a la lana y por eso hubo buena demanda de este producto.

En la actualidad, las personas mantienen el gusto por tejer prendas para sí mismos o para algún familiar o ser querido. Recuerda que hace varias décadas atrás en el sistema educativo se incentivaba a los niños y adolescentes  a que aprendan a tejer o coser y eso se ha perdido, siendo necesario que se retome, a más de ser un oficio que le ayudará en toda su vida, la mente de los niños y adolescentes se mantendrá ocupada porque al principio tejen y luego van creando puntadas para hacer sus prendas. Las manualidades en casa son importantes que se retomen, acotó.

En pandemia, vino como a resurgir en la juventud que que quería aprender mirando en el internet los videos. Quienes han mantenido esta habilidad lo hacen ya porque les gusta y eso es positivo. 

Saber tejer y heredar esos conocimientos son de gran utilidad y, además, se puede convertir hasta en una forma de vida para las personas, por lo tanto, es necesario mantener la creatividad y tejer tanto hombres como mujeres como ocurre en otros países como Europa, donde esta actividad es obligatoria, sobre todo para la motricidad fina, especialmente para quienes se preparan para ser médicos, ya que deben tener un buen pulso en su profesión, acotó. (I)