Larga vida a la dolarización

Es muy lamentable que previo a los procesos electorales presidenciales, los candidatos han adoptado la pésima costumbre de incluir en el debate el temor a una desdolarización. Unos tratando de acusar que su propuesta será des dolarizar y otras fortalecerla. La única verdad es que ni con alguna ley se blindara como tampoco con un decreto ejecutivo, la dolarización se ha mantenido fuerte a pesar de tantos problemas económicos en el mundo entero, porque la gente mantiene confianza total en la tenencia y uso del dólar americano en todas sus transacciones, inversiones, ahorro y emprendimientos.
Para quienes han manifestado que se podría hacer una desdolarización ordenada, hay que hacerles la pregunta ¿Cómo harían operativamente para retirar de circulación 89.845 millones de dólares? que al momento tiene nuestra economía por liquidez monetaria (M2) y pondrían una cantidad similar de alguna otra moneda diferente en circulación. La respuesta es imposible, es que retirar de la economía 93,4 millones USD de moneda fraccionaria, mas 19.926 millones USD en billetes, más los saldos disponibles en cuentas de ahorro y corrientes por 11.068 millones USD, los depósitos en pólizas de acumulación y certificados de depósito a plazo por 57.023 millones USD, además de las reservas bancarias por 6.255 millones USD y la liquidez de caja del BCE por 1.864 millones USD entre otras, es sencilla y técnicamente imposible.
Por otro lado, un decreto ejecutivo tampoco garantiza absolutamente nada sobre una fortaleza de la dolarización, de hecho, en la constitución consta como moneda de curso legal y medio de pago en Ecuador y el Código Orgánico Monetario y Financiero describe que toda transacción en el país se realizara oficialmente con el dólar de los Estados Unidos de América (USD), de tal manera que, si de leyes para mantener la dolarización se trata, ya existen desde hace años las necesarias. Finalmente para que la dolarización nos expulse de este sistema, deberían suceder muchas cosas simultáneamente, que se caigan brutalmente nuestras exportaciones, que dejemos de comprar productos nacionales y se adquiera casi todo importado, que los migrantes dejen de enviar remesas a sus familiares en Ecuador, que la inversión extranjera disminuya más allá de la paupérrima que recibimos y hasta que los multilaterales de crédito o la banca privada internacional, cierren toda línea de crédito para el país e internamente los clientes de bancos y socios de cooperativas de ahorro y crédito retiren masivamente sus depósitos de ahorro, a la vista y de pólizas, en resumen que nos caiga las siete plagas, que nos llegue la tormenta perfecta. Cuando se hace los análisis técnicos no políticos, entonces con data es fácilmente entendible que no pasara nada. 25 años de dolarización lo dicen todo, larga vida al dólar. (O)