Las áreas protegidas de Ecuador: con presupuesto escaso / Juan Diego Valdivieso Rowland
El Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Ecuador (SNAP) cubre casi el 20% del territorio nacional. Son 56 áreas entre parques nacionales, reservas ecológicas, de producción faunística o de protección comunitaria que deben ser conservadas de manera técnica y despolitizada ya que albergan los últimos reductos de naturaleza en Ecuador. El país es pequeño y densamente poblado. Esto ejerce mucha presión a sus frágiles ecosistemas, que han debido tener el estatus de “protegidos”, caso contrario muchas áreas ya hubiesen sido destruidas para ser tierras de cultivo y/o pastoreo, deforestadas o colonizadas con nuevas vías y poblados.
Es por esto que sorprende que en la proforma presupuestaria 2020, el monto destinado a la conservación y manejo del SNAP sea de apenas USD 4.4 millones. Dentro del Plan Anual de Inversiones para el Ministerio del Ambiente (MAE) se destinan USD 22.2 millones para todo el 2020. Esto incluye a los programas y proyectos que esta cartera de Estado ejecuta como reforestación, remediación ambiental y recuperación de espacios degradados como el Estero Salado en Guayaquil. El detalle de las inversiones previstas por el MAE las trataré en la próxima entrega.
Basta con recorrer las instalaciones de las áreas protegidas del país para comprobar el deplorable estado en el que algunas se encuentran. Los guarda parques no tienen insumos básicos como colchones para ellos o gasolina para los vehículos estatales. Sin embargo, es positivo que la cooperación internacional (principalmente la KfW y GIZ de Alemania) entregan recursos económicos para el fortalecimiento del SNAP, caso contrario la situación sería más dramática. En las áreas protegidas se necesitan equipos de monitoreo (drones o cámaras), instalaciones decentes para el personal y los turistas, insumos y señalización, entre otros. Es urgente que el MAE ejerza eficazmente la rectoría de la política ambiental de una mejor manera, ya que la conservación de la naturaleza depende en gran parte de ellos. (O)
