Las Siete Palabras desde el camino / P. Hugo Cisneros
Está escrito: No solo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios (Mateo 4,4).
Cristo, en el proyecto de Dios a favor del hombre, es la PALABRA VIVA DE DIOS, escuchar a Cristo es escuchar a Dios: «Mi palabra no es mía, sino del que me ha enviado. Por eso yo hablo como el Padre me ha hablado a mí (Juan 12,28; 12,49) .
Cristo al nacer hombre, comienza su camino hacia la culminación de su misión en el calvario. Su caminar no se reduce al vía crucis (camino de la cruz) de las catorce estaciones, es la coronación de su vía vitae (camino de vida) y el punto de partida para nosotros es «abrazar la cruz desde el nacimiento» que da inicio al seguimiento de Jesús:
«Si alguien quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame»( Mateo 16,24), como para Él, es la encarnación que dio inicio a la realización de la voluntad del Padre Dios que le envió: «He bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado» ( Juan 6,38) por eso en un momento de su caminar recordó: «Mirad que subimos a Jerusalén y se cumplirá todo lo que los profetas escribieron del Hijo del Hombre» (Lucas 18,31).
A lo largo del caminar Cristo se convierte en Palabra viva para el hombre, porque es el cumplimiento de lo que Dios había anunciado por medio del profeta Isaías: «lo que acaban de escuchar se ha cumplido hoy» (Isaías 61,/ s) en mi persona (lucas 4,21).
En esta cuaresma queremos, con sencillez y mucho amor acercarnos a Jesús para escuchar lo que Él dice a las diversas mujeres que encuentra en su marcha. Son las siete palabras más significativas dirigidas a la mujer, consciente. Cristo que la Mujer; como su Madre es la puerta para llegar al hombre y es para nosotros los hombres la puerta abierta para llegar a Dios.
Ante las siete palabras de Jesús, desde su camino, siguiendo el ejemplo de su Madre, María de Nazaret (lucas 1,26-38), debemos revestirnos de una actitud de ESCUCHA, de INTERIORIZACION, es decir de «apropiación de la palabra», de OBEDIENCIA, de VIVENCIA y de TRANSMICION de la misma a los otros. «Dichosos los que escuchan y cumplen mi palabra» (lucas l/,27). Los que recibieron la Palabra les dio el poder de ser hijos de Dios» (Juan I, 12). La respuesta a la palabra pronunciada por Cristo, a él mismo que es Palabra genera en nosotros la dicha de convertirnos en morada de Dios ( Juan 14,23), no seremos condenados (Juan 12,47) y si nos mantenemos fieles a la Palabra, seremos verdaderamente discípulos de Jesús. ( Juan 8,31) Agradezcamos a Cristo que quiere, hoy, en esta cuaresma 2013, hablarnos a través de la mujer, ser único, reflejado en su madre, que lo tiene en lo más1 íntimo de su corazón, pues CRISTO es Dios con corazón de mujer.
HORACION COMUNITARIA
-Hermanos, hemos descubierto que para ser libres necesitamos elegir, optar o decidimos por el bien y mucho más por el Bien supremo que es Dios, siempre que elegimos estar en las cosas de Dios, somos libres, digamos todos
TODOS: AYUDANOS, SEÑOR, A VIVIR EN LIBERTAD
– Para que nuestra santa Iglesia con sus Pastores, busquen siempre de estar en las cosas de Dios Padre y actuar conforme a su voluntad, digamos.
– Para que nuestros niños y jóvenes se eduquen al amparo de sus mayores para que en el momento de tomar decisiones la hagan no guiados por su gusto, por su conveniencia, por la utilidad que puedan sacar o su capricho, sino por lo que Dios quiere de ellos, roguemos al Señor.
– Por todos nosotros, para que con el ejemplo podamos educar a las jóvenes generaciones en el verdadero sentido de la libertad: elegir siempre el bien, roguemos al Señor. (O)