Las ventas testimoniales o “3D” / John Tello Jara
Vender un producto o servicio requiere de conocimiento, sicología, habilidad, destreza, paciencia, para lograr satisfacer la necesidad del cliente; pero sin duda alguna, nada mejor que la venta testimonial o en “3D” como analizábamos en una charla universitaria.
Al ingresar un cliente a nuestro local, éste no solo requiere adquirir un artículo, sino que desea satisfacer la necesidad ante un problema que se le presenta en el diario vivir, por ejemplo si solicita pintura para la casa, es porque desea sentirse bien, tener un hogar presentable para sí mismo, su familia, la vecindad y, es ahí cuando viene la habilidad del asesor o vendedor, quien le podría indicar los colores de moda, las posibles combinaciones, las tendencias, pero lo más importante es darle testimonio de aquellos clientes a los cuales se les vendió con antelación y cuan satisfechos están al haberlo asesorado.
Igual puede ocurrir cuando ofertamos bienes raíces, escuchábamos dos formas de llegar al cliente, la primera de la manera tradicional, cuando la vendedora consultaba a la familia, si tenía hijos, a lo cual supieron manifestar que contaban con dos niños, la asesora lo que dijo, es, en la parte posterior de la casa tenemos un patio para sus niños.
La otra asesora (testimonial), les hizo vivir un sueño al comentar … imagínese un fin de semana, un sábado o domingo de descanso, una mañana con sol resplandeciente, mientras su esposo lee el periódico, usted prepara una limonada para refrescarlos y sus hijos corretean por el césped (descalzos) atrás de una pelota, le gustaría que su casa sea el escenario para esta tierna escena en la cual ustedes sean los protagonistas; mire, los señores de la calle siguiente ya adquirieron una casa similar con sus hijos y no tiene idea la manera como disfrutan cada semana de las travesuras de sus chicos.
Realizar ventas testimoniales permite ubicar en el escenario ideal a los compradores, les lleva a vivir un sueño a la vez que les brinda garantía de que están realizando una buena compra por la experiencia que otras personas ya han tenido al comprar ese producto. (O)