Lecturas dominicales / P. Hugo Cisneros
Saludo en el día de la madre
p. Hugo Cisneros C
Madre, hoy es un día de presencia nueva,
hoy te siento lejanamente cerca.
Pues nunca Te fuiste del hogar que te ofrecí al darte mi corazón como tu casa, para siempre.
Madre:
Como añoro ver tus ojos cargados
de luz siempre fresca y limpia,
tus ojos que lloraban ternura, comprensión;
tus ojos que siempre sonrieron
para darnos alegría, paz;
tus ojos que supieron solamente
darnos tu amor y nunca dejaron de darnos a Dios.
Madre:
Tus ojos se apagaron, pero queda en mi tu mirada
Sigue madre con tu mirada
haciéndome el hijo que soñaste.
Con amor
Mamá
En mi caminar diario vivo tu presencia eternamente silenciosa que me ilumina, me guía, y me fortalece.
Siento tu mano de amor inconfundible que al estrechar la mía, ya envejecida me regalas ternura, generosidad y alegría siempre y nuevas.
Mamá
Que grande y bella es la vida de ti recibida.
Y ahora que ésta entra en el atardecer – ocaso de los años viejos saboreo la plenitud – Vida que ya es tuya y se convierte en esperanza de un amanecer nuevo y definitivo de la meta que tú me dejaste:
Dios Padre tuyo y Padre mío.
Gracias Mamá y bendita seas por siempre.
Tu hijo.(O)