Lecturas para meditar ¿Qué significa ser pobre? / Luis Alfredo Silva Zambrano
No recuerdo, cuando obtuve este hermoso impreso, ni conozco quien es su autor, pues es un documento anónimo. Pero lo transcribo, para que usted lea, medite y saque sus propias conclusiones.
«¿QUE SIGNIFICA SER POBRE?».- Un Padre económicamente acomodado, queriendo que su hijo supiera lo que es ser pobre, lo llevo para que pasara un par de días en el monte con una familia campesina.
Pasaron tres días y dos noches en una vivienda del campo. En el carro, retornando a la ciudad, el padre pregunta a su hijo.- ¿Que te pareció la experiencia?.- Buena, contesto el hijo con la mirada puesta a la distancia.- Y… ¿que aprendiste, insistió el padre… – El hijo contestó.
Que nosotros tenemos un perro y ellos tienen cuatro. Nosotros tenemos una piscina con agua estancada que llega a la mitad del jardín… y ellos tienen río sin fin, de agua cristalina, donde hay pececitos, berro y otras bellezas. Que nosotros importamos linternas del Oriente para alumbrar nuestro jardín…mientras que ellos se alumbran con las estrellas y la luna.
Nuestro patio llega hasta la cerca…y el de ellos llega al horizonte. Que nosotros compramos nuestra comida, ellos siembran y cosechan la de ellos. Nosotros oímos CD… ellos escuchan una perpetua sinfonía de bimbines, chuíos, ranas, sapos, cocorrones y otros animalitos, todo esto a veces dominado por la sonora saloma de un vecino que trabaja su monte. Nosotros cocinamos en estufa eléctrica… Ellos, todo lo que comen tiene ese glorioso sabor del fogón de leña.
Para protegernos nosotros vivimos rodeados por un muro, con alarmas. Ellos viven con sus puertas abiertas, protegidos por la amistad de sus vecinos. Nosotros vivimos «conectados» al celular, al computador, al televisor Ellos, en cambio, están «conectados» a la vida, al cielo, al sol al agua, al verde monte, a, sus siembras, a su familia.
El padre quedo IMPACTADO por la profundidad de su hijo y entonces termino:
Gracias papá, por haberme enseñado los pobres que somos!. Cada día estamos más pobres de espíritu y de apreciación por la naturaleza que son las grandes obras de nuestro creador. Nosotros preocupados por TENER, TENER, TENER Y MÁS TENER en vez de preocuparnos por SER.» (O)