LO QUE NADIE QUIERE HABLAR: EL SUICIDIO
¿Sabes cuál es la peor enfermedad en el mundo?
¿Conoces a la enfermedad que logrará empujarte al suicidio?
Su nombre es la “depresión”, una tristeza prolongada, con un llanto interno que no puede
salir de su corazón.
280 millones de personas en el planeta sufren de esta enfermedad y Ambato, es la ciudad
que tiene la tasa de suicidios más alta de Ecuador. El rango de edad está entre los 15 a 29
años.
Cuando vas caminando por la calle, tal vez te encuentres con alguien que padezca este
trastorno. En su aspecto no notarás nada, porque él, su dolor lo lleva adentro y cuando tiene
fuerzas y puede salir su casa, se coloca una máscara de un ciudadano estándar, con una
sonrisa fingida, y antes de salir amarra y hace un nudo en su garganta, para no llorar al
frente de otros. En realidad, él no quiere causar pena ni lástima, porque en el fondo aún
tiene un resquicio de alma, que lo aferra a la vida.
Su compañera, es la soledad y el helado viento de la noche, donde imagina fantasías, como
pintar la felicidad sin nunca haber visto sus colores. En su soledad, ni el viento escucha su
llanto, las paredes son cada vez muy frías, él sabe que su sufrimiento está en este planeta,
y que su infierno está aquí, y debe pagar sus deudas con monedas de tristeza.
!De pronto, el reloj se detiene!
Llegó el momento de intercambiar su vida por un fugaz instante de alegría, aunque le queda
un poco de alma, ya que con los años se ha erosionado con tantas lágrimas, hundiéndose
más y más en un abismo oscuro y sin fondo.
Por estas razones, te propongo algo, cuando conozcas a alguien, abrázala y trátala con
cariño, puesto que no sabemos por lo que está atravesando. Te invito a que seas el hombro
compasivo para que repose una persona deprimida y regálale unos minutos, solo escúchalo
o mantén silencio, porque el silencio con compañía detiene la amargura de su corazón y su
alma.
Las estadísticas indican que los suicidios van en aumento. No te quedes inmóvil y busca la
manera de cómo ayudar, al que nunca pedirá ayuda, como el caso de Jay Carrey,
protagonista de la famosa película ‘La máscara’ y responsable de tantas sonrisas y
carcajadas, él lucha cada día contra la depresión y logra grabar sus películas que hacen reír
a todo el mundo.
Para aquel que ya perdió toda esperanza, la diferencia la haces tú, pues estás sano, y
puedes cambiar el mundo.