¿Lo que se viene en la Casa de la Cultura se ve difícil? 

Un millón seis cientos mil dólares de déficit debido a una sentencia en firme contra la Casa de la Cultura a nivel nacional por el juicio que perdimos con el Ballet Ecuatoriano de Cámara- BEC, debido a la decisión unilateral del presidente actual de la sede nacional, Fernando Cerón, quien decidió, sin el consentimiento de la Junta Plenaria de las Casas de la Cultura, dar por terminado el Convenio entre estas dos instituciones y por consecuente perder ese recurso que estatalmente estaba destinado para Cultura y ahora el Estado no entregará más esos recursos para el sector.

Desmantelado el “Teatro Ensayo”, con aproximadamente 60 años de trayectoria y conformado por más de 14 Artistas de distintas ciudades del Ecuador, recibía aproximadamente cien mil dólares al año para generar procesos artisticos y culturales, utilizando los espacios de la Casa de la Cultura en Quito, espacios que ahora por no haber gente están vacíos usualmente y casi de manera permanente, si, vacíos.

Coro Nacional del Ecuador, con 70 años de trayectoria, no fue suficiente para que se lo conserve, en Quito, la Casa de la Cultura sede nacional, también se queda sin el Coro, a pesar de su altísimo nivel profesional y el don de gente maravilloso de sus integrantes, nos quedamos sin el Coro Nacional de la Casa de la Cultura del Ecuador.

También existía un “Conjunto de Cámara” que en algo se lograba financiar a través de un pequeño presupuesto remitido por la Casa de la Cultura sede nacional, pero, pero, pero, eso tampoco le convenció a la administración actual, a quien lastimosamente le pareció mejor tener vacíos y solitarios los espacios gigantes que existen en esta hermosa institución en la ciudad capital del Ecuador y desaparecer, de un solo plumazo, todos los proyectos culturales y artisticos que en estos espacios se desarrollaban durante años y años hasta la fecha actual donde todos han perdido su magia porque ya no existen más. 

Luego, las Directoras y Directores de los distintos núcleos provinciales de las Casas de la Cultura a nivel nacional se encuentran en la verdadera confusión al enterarse por fuentes extra oficiales, que como si fuera poco, el presidente actual se va dejando a la institución con tremendos problemas jurídicos, escaso presupuesto, bajisimo nivel de gestión y autogestión y división entre varias de las provincias que a través de esta noble institución hacen Cultura defendiendo procesos ciudadanos de manera permanente desde las individuales posibilidades que pueda cada una tener, debido a la poca coordinación que ha existido desde la Sede nacional. 

Y la Cultura siendo tan escencial para el desarrollo de nuestras poblaciones casi siempre está en las últimas filas dentro de los planes sustentables y sostenibles que las Autoridades de turno puedan generar, ¿entonces cuál será la respuesta que necesitamos para tener algo de esperanza en este mundo en ascensión?

Seguiremos en la resistencia que refleja nuestra posición, seguiremos creyendo que mientras más espacios para las Artes existan en nuestros territorios más desarrollo reflejaremos; seguiremos creyendo que a la gratuidad en procesos artisticos debemos aprender a segmentarla; seguiremos convencidos de que construyendo diálogos permanentes, debates y espacios para la libre creación sin distinción las circuntancias seguramente en el presente o en el futuro no muy lejano serán mejores; seguiremos creyendo que mientras más personas capacitadas y con principios y valores se vinculen con espacios de poder de decisión será mejor para esta construcción social que es colectiva pero también es individual. (O)