Lo sabe el que lo siente

Columnistas, Opinión

Junto con la fatiga, el hambre y la sed constituye una de las molestias más frecuentes. El dolor de cabeza puede constituir un síntoma de enfermedad, ser tan sólo una expresión de tensión de poca importancia relacionado con los incidentes de la vida diaria o, excepcionalmente, refleja una enfermedad grave. Por el tipo de dolor el paciente rara vez nos da una información útil ya que la intensidad es relativa y depende si el paciente es vigoroso o quizás neurótico con tendencia a magnificar el cuadro. Sin embargo, existe un dolor incapacitante como en la migraña que no le permite al paciente efectuar el trabajo ni las actividades diarias. La migraña, también llamada jaqueca, se caracteriza por dolores fuertes y palpitantes que generalmente afectan a un solo lado de la cabeza, acompañado de náuseas, vómitos, distorsión de la visión, vértigo e hipersensibilidad a la luz y al ruido. Pueden incluir. Una migraña clásica es precedida por un aura, que dura de 5 a 30 minutos antes de empezar el dolor, la persona tiene visión borrosa, destellos de luz, puntos ciegos y otros cambios en la visión. formas y colores distorsionados u hormigueo en la mano o la cara, posteriormente el dolor puede durar de 30 minutos hasta varios días. 

Tiene mucha importancia considerar que el dolor de cabeza al igual que muchos de nuestros problemas de salud, para que se produzca, requieren confluir varios factores ya sean, causales, degenerativos, predisponentes, desencadenantes, agravantes, entre otros. Debemos considerar factores como las condiciones generales de salud de los progenitores, edad avanzada, sobreesfuerzo de trabajo, alcohol, la salud que nuestros padres tuvieron en el momento de la concepción, la condición físicas, nutricionales, psico-emocionales de la madre en el embarazo, etc. Otro factor es el excesivo trabajo mental, factores nutricionales (no comer lo suficiente, comer demasiado, comer muy rápido, irregularmente o demasiado tarde), excesiva cantidad de café, chocolate, vinagre, sal en la dieta, los químicos de las conservas y carnes ahumadas. También afectan otros estímulos desencadenantes o agravantes como los cambios de presión atmosférica, cambios en la altitud, el resplandor solar, el estrés y otros factores emocionales (las cefaleas de “ilusión” que es una reacción hipocondríaca o de tipo depresivo en donde las anormalidades orgánicas son mínimas).Especial importancia tiene el aspecto emocional en el aparecimiento, agravamiento o ataque del dolor de cabeza y muy particularmente la ira, el resentimiento, las preocupaciones, el sobrepensar (busy brain) un determinado problema que se nos presenta en la vida, etc. 

El dolor de cabeza es lo más frecuente que sufre el hombre (90% de la población), y ventajosamente son, en su gran mayoría, de estructuras fuera del cráneo como las cefaleas vasculares tipo jaqueca (clásica, hemipléjica, oftalmopléjica, atípica o agrupada), las cefaleas irradiadas por alteraciones de ligamentos, músculos o nervios cervicales, las cefaleas por problemas dentales, las neuralgias craneales (del trigémino, del glosofaríngeo), etc. La Acupuntura es efectiva y potencialmente curativa para esta afección que es una verdadera pesadilla para muchos que la cargan a cuestas hasta por años. (O)

MEDICINA INTEGRATIVA ORIENTAL

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