Lorena Freire muere, Ambato exige respuestas
Está semana una vez más hemos sido testigos de una flagrante vulneración hacia los derechos de las personas de los grupos de atención prioritaria por parte de las autoridades del Gobierno Autónomo Descentralizado Municipalidad de Ambato.
Lamentablemente, la indolencia e inoperancia ahora ha generado la muerte de una persona que se enfrentaba día a día luchando contra una enfermedad catastrófica amparada constitucionalmente en su atención por el Estado. Lorena Freire, obtuvo una sentencia constitucional que determinó el reintegro y amparo de derechos en su delicada condición, que debía ser cumplida por las Autoridades de la Municipalidad de Ambato de manera INMEDIATA y OBLIGATORIA. Pero, al parecer, la apatía, la presunta negligencia e ineficacia del equipo jurídico y de talento humano de la Institución incumplieron en ejecutar este mandato; y este error, le dejó en indefensión a Lorena y le costó la vida.
Ahora vemos que realmente a la Institución no le importó no solo esta delicada y triste situación de salud, sino que poco o nada valió la sentencia constitucional, ya que permitieron que varios meses Lorena no haya podido contar con el pago de afiliación al IEES y a la atención médica continua que necesitaba.
Abundan en las redes sociales los pronunciamientos de los actores políticos de la ciudad, que ahora se lamentan y buscan señalar a los responsables. En el caso de los concejales de Ambato, la pregunta que nos nace es ¿por qué no fiscalizaron e hicieron algo en el tiempo adecuado?. Hay que resaltar que el Concejo Municipal y cada uno de sus integrantes tienen facultades fiscalizadoras por Ley.
Ambato pese a ser una ciudad de gente emprendedora y que no se rinde ante las adversidades. Varias han sido las ocasiones en que nos hemos sentido frustrados por la falta de atención ante las necesidades de la ciudadanía. Más allá de ser sujetos de derechos a los cuales el Estado nos debe brindar atención eficaz, eficiente y oportuna, con calidez, en todo momento, esto no sucede; y nos sentimos como objetos, ya que nuestros derechos se menoscaban una y otra vez.
La ciudadanía estamos cansados de esto. No vamos a permitir que personas indolentes actúen de esta manera, velando solamente por su interés personal y cálculo político. Este atropello no puede quedar en el olvido; y al contrario, las Autoridades competentes como la Fiscalía General de Estado, el Consejo de la Judicatura, entre otros; deberían iniciar las acciones para investigar y sancionar a los responsables. Por su parte, el Concejo Municipal tiene la capacidad de realizar el control político, y de ser el caso, impulsar el proceso contemplado en el Art. 332 y siguientes del COOTAD, por el incumplimiento evidente y flagrante de la Autoridad de turno. Ambato es una ciudad altiva y libérrima, cuna de gente honesta, trabajadora y pujante, que merece mejores días y autoridades que nos conduzcan con verdadero liderazgo a mejores días. (O)