Los apagones y la economía
A pesar que llegaron las lluvias, sin embargo, los cortes de energía eléctrica en el país se mantienen. Ya lo han dicho los principales de las cámaras de la producción, las pérdidas son fortísimas para una economía en desaceleración, se habla de doce a trece millones de dólares por cada hora que no se dispone de energía eléctrica si consideramos la producción formal de bienes y servicios nacionales que se registran en el Producto Interno Bruto (PIB). Existe otro valor aun no cuantificado de las perdidas en el sector informal de la economía (50% de negocios) y de muchos emprendimientos no registrados en el PIB.
Otros tantos millones de dólares extras de perdidas no están visibilizadas en las demoras de traslados de un sitio a otro, por el lucro cesante de miles de emprendimientos que no culminan la producción, ventas o cobros por falta de energía eléctrica, accidentes de tránsito por falta de control y semáforos en vías, etc. Ni hablar las enormes pedidas en hogares y familias por tramites no realizados oportunamente, por daños en aparatos eléctricos y electrónicos de sus casas por los cortes y retornos de luz, además por los daños en productos alimenticios perecibles, en verdad esos trece millones de USD pre calculados, seguro se quedarán cortos si se suma todo esto.
Si bien el tema de energía eléctrica por la sequía, está fuera de cualquier calculo por mas pesimista que hubiera sido, empero los gobiernos anteriores e incluido el actual tienen parte de la culpa por no haber previsto situaciones extremas en sus escenarios (9 centrales hidroeléctricas con generación de 3.800 MV requiriendo 5.000 megavatios, tremendo déficit), lo peor no haber tenido la infraestructura lista para dotar de energía eléctrica en óptimas condiciones y sin dificultad 24/7 al 100% su capacidad instalada, de no ser así, tener un plan B o C, para evitar que en pleno siglo XXI estemos con cortes de luz y de agua, al mejor estilo de país de tercer mundo del siglo anterior. Colombia y Perú también soportan esta sequía extrema, pero por ser precavidos no sufren de cortes de luz.
Con esta nueva lección, que sea el momento para planificar, prever y proyectar nuevas fuentes de energía en el país, de proponer una nueva matriz energética y productiva nacional y que la prioridad en la asignación de recursos financieros sea para estos fines que además forman parte de la cadena de seguridad ciudadana, salud, educación, economía, pilares fundamentales en el desarrollo y bienestar de la nación. Al acercarse las elecciones es fundamental conocer los programas de gobierno de candidatos presidenciales y de Asamblea Nacional sobre sus propuestas en los temas mencionados, los ecuatorianos no queremos lindos discursos ni poemas a nuestros oídos, requerimos acciones y soluciones, no es posible que se siga soportando cortes de energía eléctrica de hasta 10 horas al día que están matando la economía nacional. (O)