Los ciudadanos ante la delincuencia / Editorial
El reciente caso de la mujer que se defendió de sus acosadores en un sector de la capital del país, usando gas pimienta, ilustra la necesidad de dar todas las garantías a las víctimas.
La mujer se quejó que los policías metropolitanos le hayan increpado por usar gas pimienta, por no ser de uso permitido sin autorización.
La Ministra del Interior aclaró que no había prohibición para usar aerosoles de pimienta como elemento defensivo. Lo grave en el Ecuador es que la legislación se ha expedido con demasiadas ventajas para los malhechores en detrimento de la víctimas.
Si una mujer no puede repeler el ataque de acosadores, por estar impedida de usar gas pimienta, no cabe duda que el país se encuentra en un estado de peligro agobiante. (O)
