¡Los dirigentes! / Mirian Delgado Palma
Desde que el hombre apareció en la tierra, alguien tenía que constituirse en guía de su grupo social, ya sea por su capacidad, iniciativa y espíritu visionario; bajo la premisa de superación y progreso en favor de los agremiados. En otras palabras, los líderes siempre fueron necesarios para guiar a las grandes masas humanas. como: Moisés, Bolívar, Gandhi, Lenin, Napoleón, etc.; que demostraron un conocimiento cabal de la realidad.
Según las corrientes filosóficas, el conocimiento tiene varias acepciones, una de ellas manifiesta que es “la averiguación o descubrimiento que se alcanzan por el ejercicio de las facultades intelectivas” –entendimiento, inteligencia o capacidad de razonar-.
El conocimiento no es solo información, que se la encuentra en diferentes medios y formas de apreciarlo. El conocimiento es energía humana, entusiasmo, finalidad, aplicación a resolver los problemas de pervivir. Si los problemas están latentes en el conglomerado social, se entendería que, los dirigentes tienen un amplio conocimiento de la realidad nacional. Sin embrago, en hablando de nuestro país desde hace décadas atrás, la problemática persiste, a pesar del auge de dirigentes, no encuentra la receta honesta y digna para salir de esta tempestad de desesperanza que azota al pueblo ecuatoriano.
Lastimosamente, a los dirigentes de turno, les ha estimulado a atender las emergencias, dejando de lado las importantes necesidades del país. ¿Cuáles han sido las soluciones, en los momentos de crisis? Los dirigentes han buscado salida a los problemas creados por la emergencia y han caído en la tentación de “bonos y subsidios”, como forma prioritaria de aliviarlos, propiciando el ocio; y, afectando gravemente el desarrollo del Estado.
De esta manera, crece el círculo vicioso de la ineficiencia de los gobiernos y las clases de dirigentes. Los miles de candidatos que hoy se encuentran en contienda electoral en su totalidad. ¿tendrán el suficiente conocimiento para enfrentar el drama social?, realmente les impulsa el espíritu cívico y patriótico como “Salvadores de la Patria”. O quizá se cumple aquella percepción del ex presidente Rodrigo Borja, al decir: “Que la clase política ecuatoriana, es la peor de Latinoamérica. Los recursos humanos dedicados a la política son muy pobres. Entran simplemente a robar. Robar la cantidad mayor posible de dinero, en el menor tiempo posible”. .. Al ser descubiertos tratan de cobijarse con la ética y la moral, o la más fácil, “Persecución política”. Aquello se llama “insolencia, cinismo, desfachatez”
El saber, es el único recurso significativo, que garantice credibilidad a los candidatos; y no, el/a lisonjero/a, que busca sacar provecho propio jugueteando con el dolor, el hambre y la angustia de los pobres. Los astutos y calculadores, carentes de conocimientos, quieren pescar a río revuelto posiciones estratégicas en el Estado. “Ojo pueblo mandante”. (O)