LOS FERTILIZANTES EN EL CONFLICTO / John Tello Jara

La agricultura requiere de fertilizantes para el crecimiento de las plantas y  obtener los frutos necesarios que satisfaga la demanda de la población, estos productos podrían escasear en estos días debido al conflicto bélico Rusia-Ucrania.

Si bien en el mundo, varios países producen insumos como la urea, entre los que destacan Francia, Paises Bajos, Alemania,  el consumo de fertilizantes que nuestro país tiene del mercado ruso destaca en términos económico por la importación que llega a  USD 220 millones, de los cuales USD 175 mdd corresponde a materia prima para la agricultura y USD 45 mdd para la industria.

Al revisar los precios de insumos importados evidenciamos que, en enero del 2019, la tonelada de urea llegó al valor de USD 400,00, mientras que a enero del 2020 se redujo a USD 280,00,  a enero del 2021 se ubicó en 300,00, y en diciembre 2021 a USD 817,00.

Es decir que antes del conflicto bélico tuvimos una escalada en el precio de este insumo y ante el anuncio del gobierno ruso, de prohibir la exportación de estos productos, se prevé sus escases y la necesidad de buscar otros proveedores de manera urgente para que nos abastezcan de esta materia prima.

Pero hipotéticamente, ante el escenario de que se permita la exportación de los insumos de Rusia a otros mercados mundiales, persistirán en la actual condición, problemas logísticos por el cierre de los puertos y aeropuertos, el cese de operaciones de transporte de carga por parte de algunas navieras como Maersk y MSC (quienes rechazan la invasión) y la falta de instituciones financieras que permitan la transferencia de dinero.

El conflicto bélico pasa factura de forma permanente en la población de las partes involucradas (muertos y heridos rusos y ucranianos), vemos ciudades desbastadas, un éxodo con las consecuencias de dejar atrás, todo lo construido por décadas o gran parte de la vida, escenas desgarradoras de niños que no comprenden la magnitud de la ignorancia de los supuestos “lideres” de la política.

A los lejos del conflicto, sentimos las primeras escaramuzas con una reducción en la venta de productos como el banano, camarón, flores, productos de mar, lo cual generará una crisis de estos sectores que repercute en la economía global.