Los fotorradares no van más / Editorial
En ciertas carreteras y vías controladas por municipios del país se firmaron contratos con ciertas empresas privadas para el control de la velocidad a través de los famosos fotorradares.
Este servicio a los municipios ha causado gran revuelo por las innumerables multas a las que han sido sometidos los ecuatorianos; multas comparadas como vacunas. El propio Gobierno Nacional preocupado por estas multas ha procedido a suspender el funcionamiento de estos equipos de radares e incluso el Ministro de Gobierno habló de estos emprendimientos en son de burla.
Algunos contratos han sido realizados por empresas de un candidato presidencial vinculados a la seguridad. Ya los ambateños vivimos por varios años con los fotorradares los cuales multaban a diestra y siniestra en la ciudad.
El beneficiado fue una empresa privada que lucró de varios miles de dólares, así como el Municipio de Ambato. En buena hora, el Gobierno Nacional ha puesto un pare a estos negocios que perjudican a los ecuatorianos en todo el país. (O)