Los milagros del Ángel caído y el paro / Carlos Rosero
Lucifer el Ángel Predilecto de Dios, quiso tener mas poderes que el dueño del Universo, su rebeldía mereció el castigo de ser condenado al infierno junto con todos los Ángeles que se revelaron en contra del poder de Dios, su castigo está representado en un monumento en el parque El Retiro de Madrid, La obra artística se levanta sobre un pedestal diseñado por el Arquitecto Francisco Jareño, sobre una altitud topográfica de 666 metros sobre el nivel del mar, que coincide con el número de la Bestia 666; por qué me refiero a Lucifer, por que al caer al infierno, su espíritu de maldad no ha podido minimizar el Poder del Señor del Universo, por lo que su dominio se ha extendido sobre La Tierra, penetrando en el espíritu y conciencia, de mandatarios tiranos y corruptos, mismos que ni con su muerte termina la huella de su maldad, corno sucede en Venezuela o Cuba. En nuestro País, tuvimos un Presidente, elegido por la mayoría del pueblo, tanto se envaneció que llegó a creerse un verdadero Dios, que captó todos los poderes, ofendió y abusó del pueblo, con su salida, ahora es un Ángel caído, pero su espíritu lleno de maldad, sigue causando daño, como lo hace Lucifer desde el infierno, ha logrado mentalizar a sus seguidores que como robots actúan causando daño a quines nada tienen que ver con el motivo del paro decretado por grupos interesados en desestabilizar la democracia, para lo cual se han valido del pueblo indígena, para disimular la inclusión de una delincuencia organizada que han causado: asaltos, saqueos, destrucción a la propiedad públicas y privada, en forma perversa, mezclados con extranjeros, que no les importa la suerte del país que les ha acogido, sus acciones no pueden considerarse como un justo reclamo, merece el rechazo del pueblo, que desea trabajar y progresar en libertad; es decir los ángeles caídos, desde el infierno se han posesionado en el cuerpo de los asaltantes, una cosa es reclamar un derecho que la misma Constitución lo permite, muy diferente a burlarse de las autoridades, no respetan a la fuerza pública y peor al derecho de las personas que defienden lo que es suyo. ¿ Qué es lo que quieren estos vándalos?…incendiar el país, para luego de la destrucción decir que han ganado. Cerradas todas las vías de acceso a los diferentes cantones, ciudades y parroquias, ¿ a quién perjudican?, será al Gobierno y sus autoridades?. ¡No!, perjudican al mismo pueblo, que no les ha dado ningún motivo, o sea es una guerra del pueblo contra el pueblo. Nuestro país está consagrado al Corazón de Jesús, no permitamos que Satanás haya hecho presa de nuestro pueblo, manejados por los predicadores del odio, la miseria y la maldad, es hora de actuar en forma firme, frente a la guerra declarada, o sucumbimos ante el terrorismo o triunfa la justicia y el derecho. (O)