Lumbociática / Kléver Silva Zaldumbide  

Columnistas, Opinión

 

El lumbago es el término empleado para referirnos al dolor de la zona inferior de la espalda, la región lumbar. Cuando el dolor lumbar se propaga por el muslo y pierna hasta el pie hablamos de lumbociática. Muchas veces el dolor se debe a efectos posturales, a alteraciones de la estática o la debilidad de la musculatura en la región lumbar. En otras se debe a alteraciones degenerativas (artrosis), inflamatorias, infecciosas, tumorales o traumáticas (golpes, caídas, etc.).

 

Puede comenzar bruscamente tras un esfuerzo físico o de manera lenta y progresiva dependiendo de los factores agravantes, desencadenantes, causales, que tenga cada paciente individualmente. El sobrepeso, las malas posiciones, las posiciones viciosas por largos períodos de tiempo, el precario estado de la musculatura lumbar, nuestro falso quemeimportismo a la salud (“ya me ha de pasar”), el sobreesfuerzo de trabajo, la falta de educación preventiva para la salud hace que no tengamos voluntad, disciplina, autoestima de salud como base fundamental para el cuidado y mantenimiento de nuestra columna que es el eje biomecánico trascendental en el desenvolvimiento de nuestras capacidades físicas  y orgánico-funcionales. El sedentarismo y la no promoción del ejercicio como remedio gratuito e infalible hace que lo identifiquemos a éste como un sacrificio, como una tortura. Tantos y tantos factores que promueven la mala calidad de vida de nuestra población y consecuentemente la torturosa longevidad inundada de enfermedades deteriorantes e incapacitantes que llenan de agobio a nuestras familias.

Para evitar el deterioro progresivo de toda la estructura biomecánica de la columna debemos cuidarla, darle el mantenimiento que merece con terapias de relajación como hidromasaje, masaje digitopuntural, gimnasia regular diaria, sauna, turco, practicar deportes, un régimen nutricional sano, etc.

 

Proyectándonos a evitar las complicaciones estructurales de la columna con consejos de cómo levantar pesos, la posición adecuada  y las características de  la cama, etc. y así evitar las lesiones más comunes y que convierten en pesadilla a nuestros días y que son las lesiones compresivas de las raíces nerviosas causadas por alteraciones estructurales de los discos intervertebrales como rupturas de éste, herniaciones, pinzamientos, degeneraciones tipo espondilosis, discartrosis, espondilolistesis y signos degenerativos en las articulaciones vertebrales que pueden llegar a ser muy graves cuando se acompañan de anomalías de la estática de la columna como desviaciones y/o pérdidas de las curvaturas normales que en muchos casos obedecen a actitudes para evitar el dolor que son consecuencia y no la causa de dolor.

Hay que entender que la primera y más importante medida terapéutica en el dolor lumbar es el reposo boca arriba y con las caderas y rodillas flexionadas ligeramente de cuatro a siete días, un buen reposo es una buena recuperación.

 

La cinesiterapia (ejercicios suaves y progresivos), la termoterapia (onda corta, microondas, ultrasonidos, infrarrojos, mantas eléctricas, inmersión en bañera, etc.) o la crioterapia (masaje con bolsas frías) dependiendo del caso, son medidas complementarias a un buen tratamiento con Acupuntura, Electroacupuntura, rehabilitación y masaje chino que brindará una pronta recuperación del paciente con lumbalgia, y en caso necesario acompañar con medicación farmacológica local y/o sistémica (analgésicos antiinflamatorios, relajantes musculares y antidepresivos en casos crónicos extremos). (O)

 

Medicina Integrativa Oriental

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