Maneje con cuidado
La tecnología al servicio del tránsito es usada a escala mundial. El Ecuador no es la excepción. Pero, desde su implementación genera protestas de los usuarios.
El fin de estos sistemas de control no es otro sino reducir los accidentes por exceso de velocidad. Con este criterio, en el 2014, la administración municipal de turno adjudicó la concesión de los fotorradares en Ambato a la empresa Safety Enforcement Seguridad Vial S.A. Safenforvia (SES). La concesión, desde su inicio, estuvo marcada por cuestionamientos. Al parecer, la empresa beneficiaria contaba solamente con un año de experiencia en este tipo de trabajos y no habría tenido el respaldo técnico requerido.
De hecho, la Contraloría General del Estado en las auditorias aprobadas entre 2013 y 2022, encontró que las empresas encargadas de las fotomultas en todo el país, tenían varias inconsistencias: incumplimiento en los términos contractuales; fallas en el de cobro de multas; ausencia de estudios técnicos, económicos y legales; entre otras cosas.
Según el informe de la Contraloría, el municipio de Ambato no habría conocido los estudios de prefactibilidad y factibilidad. Sin esto era imposible determinar la conveniencia o la desventaja de iniciar el servicio. Tampoco se habría analizado el beneficio para la ciudad, pues se reconocía el 20% del total de los ingresos para gastos administrativos de la concesionaria. Mientras del 80% restante, durante los primeros cinco años, el Municipio recibiría 51.5% y la empresa SES el 48.5%. Para la empresa resulta un negocio muy rentable.
Las autoridades de turno, al igual que varios aspirantes a la alcaldía, ofrecieron terminar el contrato para el funcionamiento de los fotoradares o dicho de mejor forma, esperar que llegue a su término. Cosa que sucederá los próximos meses. Esto significa sentarse y esperar que pase el tiempo. No obstante, un juez de Santo Domingo de los Tsáchilas, aceleró el proceso al aceptar una acción de protección a favor de la Federación Nacional de Transporte Público de Pasajeros del Ecuador.
Pero, la alegría de los usuarios y el fervor de la máxima autoridad del municipio de Ambato duraron poco. El mismo juez que suspendió los fotoradares, volvió a habilitarlos en una aclaración a su primera sentencia. Por orden judicial los controles de velocidad funcionan nuevamente. Ahora, la mayoría de ciudadanos no sabe si las fotomultas están activas o pasivas. Por las dudas, lo mejor es respetar la norma y manejar a la velocidad permitida. (O)