Mantenimiento de páramos / Editorial
Los páramos en el país -particularmente en la provincia de Tungurahua-cumplen una función importante en la vida de los sectores rurales y urbanos, con incidencia en todas las actividades humanas, animales y vegetales, manteniendo el equilibrio necesario para alcanzar metas de desarrollo armónico.
Por la altura geográfica en que se encuentran los páramos, sobre los tres mil quinientos metros sobre el nivel del mar y la conformación de la tierra cubierta de pajonales y chaparros, constituyen el almacenamiento natural de las aguas lluvias que caen con intensidad y en abundancia durante muchos meses del año.
El agua es vida, sin ella desaparecerían todos los seres vivos, como acontece en los grandes desiertos existentes sobre la tierra, por cuya existencia se debe luchar en forma permanente. La naturaleza es sabia para el suministro del agua en aquellos lugares en los que se respeta el ambiente con cuidados adecuados.
El mantenimiento de los páramos, evitando la deforestación y propiciando la presencia de la vegetación ancestral, es la mejor forma de conservar el equilibrio armónico de la naturaleza. En el caso de nuestra provincia existe una política sostenida de defensa de los páramos. Autoridades y comunidades campesinas e indígenas han adquirido conciencia del valor del agua que conservan los páramos. Por esta verdad el Consejo Provincial ha merecido el reconocimiento de las Naciones Unidas. Esta política conservacionista de los páramos debe reforzarse en el tiempo, no puede haber concesiones ni treguas, sino constancia insistente en la conciencia de la gente y de todas las autoridades. (O)