Más allá del perfilamiento racial, ¡devuélvanlos YA!

Ahora no conformes a esas prácticas policiales y militares discriminatorias de detener, interrogar o registrar a individuos basándose en su apariencia racial, ahora su modus operandi es hacer desaparecer o matar. Las minorías étnicas, especialmente la población de origen africano, hemos sido detenidas por la policía sin una razón aparente más allá de su apariencia racial, revisar papeles y llevarnos detenidos como sospechosos. Las Fuerzas Armadas podrían haber realizado el operativo en el que Josué, Ismael, Saúl y Steven fueron secuestrados, esa es la revelación de las cámaras del ECU 911, debieron pasar 13 días para que las autoridades salgan a decir o culpar a grupos delincuenciales. Lo que no es correcto es que siempre encuentran a quien “echarle el muerto” Nadie en este país puede ser indiferente frente a semejante hecho. Los ecuatorianos exigimos respuestas, no justificaciones y sin ningún cálculo político que son siempre las mismas, hubo una desaparición forzada por parte del Estado, y el mismo debe responder.

Esos guaguas como muchos más, amantes del fútbol de los barrios populares que buscan un desfogue a la indiferencia y olvido de los gobiernos de turno, que poco o nada hacen en fortalecer la política pública social, y es la única manera a través de una pelota y un espacio de tierra o potrero, forjar un sueño para llegar a ser como esos grandes futbolistas que están jugando en las grandes ligas de Europa, esa pelota era el lenguaje de los cuatro niños y su pasión era rasparse sus rodillas jugando en canchas de  cascajo, ese es el pequeño precio para soñar en grande.  Pero todo se ahogó en una sola noche y con un solo grito: “Papá, ven sálvame” “Nos pegaron” “Nos dejaron botados y desnudos allá”.  

Estos sesgos y prejuicios arraigados en la sociedad hacia los afrodescendientes, ejercen una influencia significativa en la manera en que los agentes de policía y ejército se comportan en sus funciones. Además, la carencia de una formación académica adecuada en diversidad y sensibilización racial, el enfoque del perfilamiento racial y una pedagogía adecuada antirracista dentro de las dos Fuerzas, bajaría la probabilidad de las agresiones que vivimos los afroecuatorianos. Es fundamental poner en marcha estas medidas formativas, para palear por fin la consecuencia de esta lacra que mina la convivencia en nuestra sociedad, con daño psicológico en las personas afectadas. La discriminación y humillación a las que nos enfrentamos pueden desencadenar niveles significativos de estrés, ansiedad y, en algunos casos,  trauma psicológico y muerte, lo que subraya la necesidad de abordar este problema de manera efectiva. No fomentemos la exclusión social: las paradas por perfil racial no solo tienen un impacto en el individuo, sino que también pueden contribuir a la marginación generalizada de las minorías étnicas en la sociedad. “Devuelvan completamente sanos a los niños de Guayaquil”.