Medicina ancestral y tradicional andina
En terrenos de los pueblos de la Región Andina, desde sus orígenes a la actualidad, han usado plantas que se encuentran es sus tierras para la alimentación y medicina.
La realidad actual ha motivado a varias familias a volver a las fuentes naturales para curar enfermedades. La sabiduría Andina acude a la Pacha Mama para aliviar sus dolencias. Entre tantas plantas ‘milagrosas’ está la malva, que destaca por sus hojas acorazonadas y sus flores de diversas tonalidades.
Esta planta es importante para el tratamiento de diversas enfermedades. Es perfecta para tratar problemas del aparato respiratorio, pues tiene propiedades emolientes que suavizan las mucosas respiratorias y reducen la inflamación, señala Magaly Flores, quien tiene en su terreno esta mata.
La mujer puntualiza que las infusiones de las hojas de malva son populares para las afecciones del aparato digestivo, por ejemplo, sirven para tratar el estreñimiento o un estómago irritado.
Pero la planta no solo sirve para tratar diferentes problemas de salud. La abuela de Magaly, Rosa Perdomo, señala que también tiene aplicaciones culinarias. Según cuenta la mujer, su madre la mezclaba con otros vegetales para darle en ensaladas.
La malva, según datos históricos, fue traída al Ecuador por los españoles hace cientos de años. La mata puede crecer en un clima templado y se adapta en los terrenos de la Sierra ecuatoriana, que tiene características similares al Mediterráneo, de donde es originaria y se usa hace miles de años como medicina e ingrediente en la cocina. (I)