Salmos para tiempos difíciles / P. Hugo Cisneros
Repasando apuntes personales de tiempos pasados he escogido unos pensamientos que, en forma de salmo, nos sirven para ir «entendiendo los tiempos presentes»·
Comparto algunos sentimientos de Juan Arias en uno de sus escritos que lleva por título «Código de la libertad».
“Sé que no podemos ser libres mientras no seamos hijos de la verdad, porque la verdad nos hará libres”.
Me han enseñado también que la libertad está ligada al amor porque “él, que no ama esta muerto”.
Soy libre cuando acepto la libertad de los otros.
Soy libre cuando la libertad de los oprimidos vale más que el dinero con los que le compran su silencio.
Soy libre cuando logro ser persona, cuando lucho por lo imposible, cuando mi única ley es el amor.
Soy libre cuando mi lucha se une a la lucha de los que están haciendo el curso de la historia.
Soy libre cada vez que defiendo con convicción y con riesgo, la libertad de los otros.
Soy libre cuando creo en los demás.
Soy libre cuando soy abofeteado por defender que la libertad es Dios y que Dios condena a quien pisotea o abusa de la libertad de un solo hombre.
Soy libre si soy capaz de dar la vida por defender los derechos del hombre.
Soy libre cuando vivo en una comunidad en la que la persona vale más que la estructura.
Soy libre cuando amo el bien de mi prójimo, más que mi misma libertad…”
Ante la escaladade la violencia, ante la subida de precios de los artículos de primera necesidad, ante tanta injusticia, ante tanta incertidumbre creo que todos podemos, hermanados por el dolor y la prueba, entonar un “padrenuestro”, desde nuestra situación, que diga así: Padre nuestro que estás más cerca de nosotros que nosotros mismos.
Que tu nombre “Dios liberador”.
Se manifieste plenamente en nuestra historia,
surja ya el mundo nuevo de la justicia, de la fraternidad y de la paz y se cumpla en nosotros tu voluntad siendo verdadero artífice,
se la liberación de nuestro pueblo.
Que el pan y los bienes de la tierra sean compartidos entre todos los hombres.
No permitas que caigamos en la tentación de querer dominar a nuestros hermanos.
Libranos de toda esclavitud, injusticia, opresión para que podamos así ser Hombres nuevos. Amén. (O)