Mercados sin rumbo / Editorial
La situación económica de los diferentes centros de acopio de la urbe ambateña preocupa a comerciantes catastrados que, con pena y desesperación, ven cómo sus ventas siguen siendo afectadas, no solo por el informalismo, sino por los cortes de energía que han obligado a cerrar temprano y abrir tarde sus negocios.
Es poca la esperanza de una reactivación comercial total que, cada vez más, se ve opacada por cuestiones que no está en las manos de comerciantes, justamente, porque no tienen una estabilidad laboral, siendo perjudicados en sus ventas diarias.
El comentario es negativo en diversos mercados céntricos, sea el Central, Colón, Urbina, entre otros, donde, en algo, los lunes de feria, se reactivan, pese a la informalidad que existe en los exteriores.
Puestos de cárnicos y demás productos que necesitan refrigeración han sido afectados directamente por la falta de luz; ciertos alimentos, se dañan y desperdician por no tener una adecuada refrigeración, a causa de la falta de energía. Ojalá esta situación cambie, ya que, la economía se sigue ajustando y no hay un despunte económico en estos espacios comerciales, no se diga en otros negocios. (O)