Mienten con acciones violentas

Ciudad

Desde la Unipen reforzarán los talleres dirigidos al núcleo del hogar y evitar que los  menores lancen mentiras para evitar castigos. (Foto El Heraldo)

Las historias de secuestro con droga y violación por grupo de personas, son entre las más comunes que han narrado las adolescentes cuando han querido eludir el castigo por parte de sus progenitores, por haberse escapado de la casa o no llegar a la hora pactada.

«Normalmente los menores mienten para evitar un castigo o defender su inocencia cuando cometen un error. Los progenitores reciben la mentira como una traición. Pero todo se da cuando los patrones de mentiras se repiten en el hogar o hace falta más comunicación y acercamiento entre padres e hijos», puntualizó la psicóloga Alicia Guarderas.

El capitán Luis Josué Barriga Carranza a cargo de la Unipen y Univif de la Policía de la Subzona en Tungurahua, sostuvo que ellos atienden toda denuncia y mediante las investigaciones descartan si es mentira o verdad.

Lamentó que, así como la tecnología ha ayudado también ha perjudicado bastante, en especial porque existen padres que no tienen el control de lo que hacen sus hijos con los equipos tecnológicos.

“Hemos atendido varios casos de menores que por no ser castigados recurren a la mentira y al llegar a las investigaciones hemos descartado todos los ultrajes. Debe existir más comunicación dentro del hogar. Muchas veces los padres no sabemos con quienes chatean nuestros hijos y, hay personas que se hacen pasar como adolescente y le sacan información infinita para hacerles daño”, sostuvo el capitán.

La Unipen, antes Dinapen, mantiene charlas virtuales y espera muy pronto volver con las capacitaciones de manera presencial. Trabajan de la mano con el Ministerio de Educación, Ministerio de Inclusión Social y el Ministerio de Salud, para trabajar junto con los profesores, padres de familia y estudiantes sobre las consecuencias de no mantener el control.

“La responsabilidad directa de cada menor es de los padres, no de los profesores, quienes desde el hogar deben inyectar los mejores valores. Se debe trabajar con la comunidad en sí, para analizar qué está ocurriendo en los hogares”, expresó el capitán.

De su parte, Sheyla Gómez, teniente Política de Izamba, dijo que también promoverá talleres a los padres para que estén más conscientes sobre el cuidado que les brindan a sus retoños.

La psicóloga Alicia Guarderas, explicó que los niños desde los 10 años de edad son más conscientes de las consecuencias de sus acciones y concuerda con el oficial que “los padres y profesores necesitan tener más conversaciones con los menores sobre las verdades y las mentiras”. (I)

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