Movilizaciones y pérdidas
Las voces de protesta por parte de los “movimientos sociales” se vuelven a escuchar animados por los politiqueros que buscan caotizar el país, ante la posibilidad de que el Gobierno elimine los subsidios a los combustibles, señala Marcelo Mejía, analista económico. El miércoles 12 de junio, los representantes de organismos sociales llegaron a la Gobernación de Tungurahua y entregaron sus planteamientos a la representante del Ejecutivo, Liliana Trávez.
“Durante años miles de millones de dólares se han derrochado en subsidios, mermando la capacidad del presupuesto del Estado e incrementando el déficit fiscal que agobia. El gasto público y las necesidades de varios e importantes sectores, pueden oxigenarse con la transparencia de los precios de los combustibles y la correcta distribución de esos recursos. Además, evitará el contrabando y sería alternativa de ingresos estatales que eviten más deuda”, explica.
El analista económico Diego Proaño en su artículo “Focalizar el subsidio a los combustibles”, explica que “del total de subsidios a los combustibles que llegan a 3.100 millones de dólares, se asignan 631 millones para las gasolinas extra y eco país, por tanto, si se eliminan esa sería la cifra del ahorro nacional”.
Y añade, “En Ecuador se encuentran legalmente registrado 930.000 vehículos, de los cuales el 80% consumen gasolina extra o eco país, según el Ministerio de Economía, más del 50% del subsidio a los combustibles están siendo consumidos por propietarios de autos que poseen ingreso mensual sobre los 1.800 dólares, definitivamente está desfocalizado este subsidio”.
A decir de Marcelo Mejía, “el Gobierno de transición ha venido realizando buen trabajo en poco tiempo en la lucha contra la corrupción y la inseguridad; y, es obligación de los ecuatorianos poner el hombro para que podamos alcanzar estabilidad económica y social; pero para ello no podemos permitir que vuelvan los incendiarios de la democracia y condicionen al país”.
Secuelas económicas
El Banco Central del Ecuador y el Banco Mundial determinaron que el valor de las afectaciones derivadas de la movilización en octubre del 2019 ascendió a 821,68 millones de dólares, de los cuales 120,07 millones corresponden a daños (deterioro de bienes muebles e inmuebles) y 701,62 millones de dólares a las pérdidas económicas (ingresos no percibidos por la falta de ventas).
El comercio (subsector) tuvo mayor perjuicio con pérdidas de 196,66 millones; le sigue, energía e hidrocarburos 186,97 millones; turismo (82,26 millones); industria (78,24 millones), transporte (76,74 millones de dólares), del monto total.
El informe del Banco Central realizado por Fabián Villareal (octubre 2022) señala que las consecuencias de las paralizaciones de junio 2022 ascendieron a 1.115,4 millones de dólares, de los cuales 1.104,8 millones corresponden a pérdidas y 10,6 millones de dólares a daños. Se estimó afectación de 329,7 millones de dólares en el sector petrolero y 785,7 millones en el no petrolero.
Respecto al total de las pérdidas y daños, 281,6 millones de dólares se presentaron en el sector público y 833,8 millones ocurrieron en el sector privado.
El diálogo
“Considero que Ecuador pasa momentos difíciles en la parte económica. Una paralización perjudicará al sector productivo. Se debería establecer el diálogo, tenemos Gobierno que está pocos meses y no le podemos pedir resultados de gobiernos que han pasado y no han encontrado soluciones a los problemas sociales. Apelaría, a las organizaciones a tener diálogo abierto y apoyemos la gobernabilidad, porque paralizar significa más pérdidas de fuentes de trabajo”.
“Esas movilizaciones y paralizaciones hacen mucho daño al país. Debe existir el diálogo y acercamiento con las autoridades de Gobierno. Los sectores que se sienten más afectados deberían establecer el diálogo para llegar a acuerdos y no paralizar el país. En el paro del 2022 se perdieron muchas empresas y en el sector calzado también, porque veníamos saliendo de la pandemia”, expresó el presidente de la Cámara Nacional de Calzado (Caltu), Miguel Gutiérrez.
Marcelo Mejía, analista económico, concluye que “necesitamos trabajar y demostrar que estos momentos la mejor solución es el diálogo y la concertación, evitando que el clima de ansiedad y nerviosismo, nos lleve a la violencia.
Esperemos que la cordura sea parte del entendimiento y la empatía nos entregue soluciones justas y coherentes y no a la insubordinación que ponga en riesgo la democracia y el desarrollo del Ecuador”. (I)