Movimiento Indígena de Ecuador cierra filas contra el FMI y rechaza presiones
Quito, (EFE).- La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) cerró este lunes filas contra el Fondo Monetario Internacional (FMI) y le exigió a ese organismo que cese con las presiones para aplicar nuevas políticas de austeridad en el país.
En una «carta con intención» dirigida a la directora del FMI, Kristina Georgieva, la Conaie exigió a los funcionarios del organismo que «paren con las presiones para firmar cartas, tratados, convenios que no benefician al pueblo ecuatoriano».
Durante las duras protestas contra el incremento del precio de las gasolinas ocurridas en el país entre el 3 y el 13 de octubre, «quedó claro el descontento del movimiento indígena y del pueblo ecuatoriano en las calles», precisó en su texto difundido en redes sociales.
La derogación del incremento en el precio de las gasolinas permitió que cesaran las duras protestas que sacudieron al país, principalmente en Quito, donde se concentró el grueso de la manifestación indígena.
En la misiva difundida hoy, la Conaie dejó en claro su postura y dijo que «los gobernantes y grupos de poder beneficiarios y benevolentes» con el FMI deberán asumir las «consecuencias» de aplicar políticas económicas antipopulares.
La Conaie identificó a la carta de intenciones suscrita entre el Gobierno ecuatoriano y el FMI en marzo pasado, por un crédito puente de 4.200 millones de dólares, como el factor que llevó al país a una «explosión social».
«El saldo es lamentable, y no por perdidas económicas irrecuperables. La violencia y la represión dejaron 8 fallecidos, 1.340 heridos y 1.192 detenidos, cifras que auguran un futuro sombrío», añadió en su misiva.
Además, recordó que el Fondo tiene su responsabilidad en algunas decisiones tomadas por el Gobierno del presidente Lenín Moreno, que condonó millonarias deudas y atrasos tributarios a varios grupos empresariales del país.
Fueron 214 grupos económicos los que dejaron de pagar 987 millones de dólares que debían al Estado, recordó la Conaie al asegurar que aún existe una deuda no pagada por otros 4.000 millones.
«Antes de pedir préstamos, antes de grabar impuestos, podríamos empezar por cobrar lo adeudado. Esto es para nosotros sincerar la economía», agregó.
«Además, lo lógico sería buscar financiamiento primero en los bancos donde la tasa de interés sea baja, porque los préstamos que ustedes ofrecen están bastante cerca de lo que nosotros conocemos como ‘chulco’ (usura)», afirmó el grupo indígena.
«¿No se supone que el objetivo de la economía es garantizar el bienestar humano y el de nuestro hogar en estrecha armonía con la Madre Tierra?», ya que eso propugna la Constitución del país, volvió a preguntarse el grupo indígena en la misiva enviada al FMI.
La carta al FMI está suscrita por el presidente de la Conaie, Jaime Vargas, y los máximos dirigentes de sus principales filiales en la sierra andina (Ecuarunari), Nayra Chalán, y de la Amazonía ecuatoriana (Confeniae), Marlon Vargas. (I)