Muertes en cárcel de Latacunga
Nueve días transcurrieron para que exista otra mortandad en las cárceles del país. Primero fue en Esmeraldas, el seis de diciembre donde se confirmaron seis muertes dentro del centro de reclusión. Mientras que, la tarde del martes 15, fue en el Centro de Privación de Libertad Cotopaxi donde se alertó sobre posible amotinamiento. Al final, el resultado fueron cinco internos asesinados y un agente penitenciario herido en la cabeza con un arma de fuego.
Para restablecer el orden actuaron al menos 200 policías, incluidos personal de los grupos élites como GOE y GIR. El coronel Juan Carlos Salazar, jefe de la Subzona de Cotopaxi, informó que las cinco muertes dentro de la cárcel sería una encomienda de jefes de bandas internacionales por la pugna de poderes en la venta de droga.
Los muertos son de los pabellones de mediana seguridad. Los cuerpos estaban, uno en el patio interno, otro en el externo y tres dentro de la celda, comentó el coronel.
La alerta se pasó a las 17:00 horas del martes 15. El jefe de la subzona de Cotopaxi, mencionó que primero se escucharon varios disparos y después ocurrieron las muertes. “El arma de fuego la tenían los reos; las muertes sucedieron con armas cortopunzantes. Tenían heridas en el cuello, abdomen, hombros y diferentes partes del cuerpo. A las 18:45 horas tuvimos nuevamente el control. Las visitas no corrieron peligro alguno”, dijo el oficial.
Los 20 agentes penitenciarios que dan seguridad al Centro de Privación de Libertad de Cotopaxi, sumaron fuerza a los policías para el control. (I)