Muertes violentas
El 2018 empezó con tragedia en Píllaro. Al finalizar las festividades de la tradicional Diablada Pillareña, delincuentes asesinaron a un estudiante universitario y violaron a dos de sus compañeras. El año terminó con diez muertes violentas.
Otro hecho que conmocionó es el asesinato a un taxista en los primeros días de mayo. El culpable fue un extranjero que le propinó 28 puñaladas dentro del vehículo. En octubre, Baños también se alarmaba tras el asesinato de una joven oriunda de Milagro. Resultó asesinada, porque quería reclamar a su hija. Según la fiscal Susana Llumiquinga fue lanzada con vida desde algún sitio alto y hallada a los tres días en la represa Agoyán.
Otra de las muertes que también conmocionó tiene relación con el doble asesinato ocurrido en la ciudadela San Antonio. El dueño de un patio de carros junto a su amigo fue asfixiado con formol y torturados. El delito ocurrió en noviembre y están detenidos dos extranjeros.
El coronel Rommel Navarrete, jefe de la Subzona de Tungurahua, aseguró que los delitos por muerte violenta disminuyeron en comparación del 2017 que hubo 14. (I)