Mujer… / Andrea Manjarrez Ocaña

Me he preguntado muchas veces la razón por la cual se escogió esta fecha en especial para festejar, dedicar, y quizá enaltecer a la “mujer”; un día al año que se felicita y homenajea a ese ser sublime que tiene el don maravilloso de ser “mujer”, día en el cual la llenan de flores, bombones, regalos, detalles que las adornan, pompones que  intentan rodearlas de felicidad, o tan siquiera dibujarles una sonrisa en el rostro. Pero qué gran contradicción existe entre esta imagen de una mujer feliz junto a un ramo de flores, mientras que los días restantes del año vive una constante lucha ante la sociedad que en menor grado, pero aun conserva ese machismo absurdo que ha vivido entre nosotros.

En la actualidad va desvaneciéndose pero lamentablemente no desaparece; pues aun existe la mujer sumisa, la mujer maltratada, explotada, la mujer que finge una sonrisa cuando llora por dentro, por qué no brindarle momentos lindos, gratificantes todos los días, llenarla de mimos, de orgullo, de felicidad. Por qué no recordar lo que en verdad significa agasajarla; es darle el lugar que se merece, brindarle igualdad, respeto, gratitud, cariño, importancia, confianza en sus capacidades, valor a su trabajo y labor, en definitiva “reconocer quien en verdad es”.

En fin apartándome por un momento de todo factor emocional, volviendo a la pregunta inicial y al realizar una investigación acerca de esta fecha descubrí que fuera de ser un día comercial, y en determinado grado festivo, recuerda la muerte de miles de mujeres que batallando en defensa de sus derechos perdieron la vida; lucha que día a día viven muchas más al esforzarse por ocupar sitiales que se merecen, porque tienen los mismo potenciales, cualidades y virtudes que antes no se reconocían. Es irónico pensar que aun mueren mujeres en manos de la violencia, del abuso; el ser mujer es un triunfo diario así que mujeres a festejarse y hombres a festejarlas pues deberíamos vivir como si todos los días fueran 8 de marzo, día de la Mujer. (O)