Municipio de Ambato defiende obra vial
El cabildo ambateño defendió el nuevo proceso de adjudicación de la obra vial colectoras III. Explican que no tiene ninguna relación con la emergencia sanitaria. El director de Planificación, Julio Rodríguez, menciona que los procesos se cumplen de acuerdo con las normas legales.
El proyecto es un arrastre del 2019 y no tiene vinculación con el presupuesto 2020.
Una vez que se dio por terminado unilateralmente el contrato inicial se procede a la contratación directa con base al artículo 95 inciso final de la Ley Orgánica del Sistema Nacional de Contratación Pública que faculta a la máxima autoridad a contratar directamente.
El funcionario municipal aclaró que según las normativas de control interno de la Contraloría, “antes de iniciar el proceso de contratación, la entidad debe cerciorarse de contar con toda la documentación requerida y actualizada para que los interesados tengan claro el objeto de la contratación y puedan participar sobre las mismas bases”.
Los valores se actualizaron de acuerdo a los precios del mercado actual y de la Cámara de la Construcción de Tungurahua.
Además, se efectuó la actualización y reestructuración de los análisis de precios unitarios y especificaciones técnicas desglosadas de forma diferente para simplificar los procesos constructivos.
Rodríguez se refirió también a los dos millones 300 mil dólares como propuesta para la ejecución del proyecto con una diferencia de 700 mil dólares a lo presupuestado.
Los dos millones 300 mil dólares con la diferencia de 700 mil fueron ofertados basados en el anterior proceso que se dio por terminado.
El 30 de septiembre de 2019, la Dirección de Planificación solicitó continuar con el trámite para la contratación de la ejecución de la obra vial con un presupuesto referencial de 3 millones 220 mil dólares y un plazo de 450 días a partir de la notificación del anticipo.
Con resolución del 23 de octubre de 2019 se conformó la comisión técnica para las fases preparatoria y precontractual del proceso. Mientras, el 29 de ese mismo mes se suscribió la convocatoria al proceso de licitación de la obra.
El 12 de diciembre se emitió la resolución en que se decide adjudicar el contrato a Santiago Mendoza por un monto de 3 millones noventa mil 416 dólares.
El 23 de diciembre se suscribió el contrato.
Pasaron los días y a través de un informe del 9 de marzo de 2020 se concluye que es necesario contar con un estudio completo para el cálculo de la estructura de la vía y otros aspectos técnicos, por lo que se recomienda la terminación por mútuo acuerdo del contrato.
El 9 de marzo se notifica al contratista, quien luego se opone a esta decisión y se sugiere la finalización unilateral.
El propósito de la obra es dotar de infraestructura vial con 27 calles asfaltadas complementándose con el mejoramiento del sistema hidrosanitario en tres zonas de la ciudad: Pishilata, barrio Solís y área posterior al Paseo Shopping. (I)