Murió defendiendo a su familia
En el barrio San Pablo de Yanayacu de la parroquia San Andrés del cantón Píllaro hay dolor e indignación, luego que un vecino del lugar falleciera en manos de delincuentes despiadados.
Con cuatro disparos en su antebrazo, mentón y tórax, falleció Rolando P., de 32 años de edad, quien solo pretendía defender a su familia de los antisociales.
El hecho ocurrió la tarde del jueves, cuando el infortunado enseñaba a conducir a su hermana con quien estaba a bordo de su camioneta.
En el instante en que ingresaban de retro hacia el garaje, llegó otra camioneta con tres individuos totalmente armados.
A través de las cámaras de seguridad de la vivienda, se observó la llegada de los maleantes, quienes se bajaron del automotor e ingresaron a la casa cerrando el portón principal.
Una vez dentro, los gritos de auxilio de los propietarios de la vivienda, tanto de padres, abuelos, hermana y del mismo Rolando, se escucharon en la zona, alertando de esta forma a los vecinos.
En esos instantes de desesperación, los ladrones le propinan los disparos en la humanidad de Rolando dejándolo inmediatamente sin vida.
Los paramédicos llegaron al sitio para tratar de auxiliarlo, pero todo intento fue inútil, ya que no tenía signos vitales.
Al lugar llegó la Policía Nacional de Salcedo y de Ambato, para tomar procedimiento e iniciar un operativo de búsqueda del automotor implicado, sin obtener resultados positivos.
Según información de los afectados, los ladrones no alcanzaron a llevarse nada de la casa, pero sí dejaron tremendo dolor.
El cuerpo de Rolando fue llevado al Centro de Investigación Forense para la autopsia legal. (I)