Museo en la Mitad del Mundo, reducto de historia

Interculturalidad
El  pueblo Manteño-Huancavilca ocupó varias provincias y su culto fue a la serpiente, el jaguar, el puma y la Diosa Umiña, que estaba representada por una esmeralda del tamaño de un huevo. (Foto El Heraldo)

La Mitad del Mundo situado en la ciudad capital cada vez se moderniza y amplía la información para los visitantes que llegan de muchos rincones del planeta.

El monumento a la Mitad del Mundo no sólo denota su imponencia, sino que, en su interior guarda museos donde las personas pueden conocer respecto a los pueblos y nacionalidades del Ecuador con sus costumbres y tradiciones.

En español e inglés se puede conocer de la riqueza cultural que engloba la Marimba enfocado como el xilófono formado por una serie de láminas confeccionadas con base de madera de chonta o de pambil con resonadores de tubos de guadua. Se percute con dos macillos de madera y con una bola de caucho crudo en la punta, que es la que hace contacto con las placas de chonta, que puede ser interpretada por una o dos personas.

Otra de las tradiciones que se conoce en este museo es sobre el Rodeo Montubio, que es usual en las zonas rurales de la Costa, donde se levanta el escenario llamado ‘COSO’, o estructura redonda elaborada con caña guadua con graderíos.

La clave del oficio son las botas, los sombreros grandes, trajes vistosos y espuelas, haciendo gala de su valentía y destreza al montar a los chúcaros o potros salvajes donde el hombre participa para halagar a la mujer. 

En el museo también se exhibe la imponencia del pueblo Manteño-Huancavilca que ocupó las provincias del actual Manabí, Santa Elena y  Guayas, extendiéndose hasta el Oro, dentro del denominado ‘Período de Integración’. 

Su religión se basaba en el culto a la serpiente, el jaguar, el puma y la Diosa Umiña, que estaba representada por una esmeralda del tamaño de un huevo, para quienes realizaban ceremonias o sacrificios. (I)

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