Negocios temen por mora en arriendos
Los apagones prolongados están causando intranquilidad en el sector productivo, sobre todo en los pequeños negocios quienes debieron endeudarse para adquirir las pequeñas plantas para generar energía, y ello no necesariamente les representa ventas que justifiquen la inversión.
Frente a este panorama, existe preocupación de ciertos negocios que esperan hacer todos los esfuerzos posibles para pagar los arriendos, pero en caso no sea así, no saben a qué se enfrentan.
Es el caso de Farmacias Económicas Uno, donde la propietaria de este negocio situado en la calle Montalvo y Cevallos, es Fernanda Jerez, explicó que con la baja de las ventas ha ocasionado que las comisiones disminuyan y ello implica que las ventas caen al punto que de los cuatro empleados, deberá prescindir de uno. Si se cubre un determinado cupo de ventas se puede mantener un número de empleados, caso contrario esa situación se desestabiliza, acotó.
En su caso, ella no contrata de manera directa al personal sino que lo hace la Franquicia denominada Farmaenlace, y por tanto, deberá reportar que no vende la meta mensual y devolverá a un empleado.
Explicó además que debido a los apagones prolongados, no se puede concretar los pedidos de los clientes quienes deben pagar con tarjetas, y como no hay energía eléctrica, entonces no se concreta la venta. Hay que considerar además que no se puede brindar el servicio de recargas de tarjetas o transferencias que obligatoriamente necesitan de energía eléctrica y el enlace satelital para disponer de internet.
“Si yo tengo luz en el centro de Ambato, la emprensa que me provee de internet no tiene energía eléctrica y está en Izamba. Y así paso el día sin enlace”, acotó.
Cabe indicar que, cada punto de venta debió adquirir la planta de energía, pero no es de gran ayuda, porque como los cortes de energía no son exactos, y lo mismo pasa cuando retorna la energía eléctrica, entonces termina por afectar los UPC, y ello obliga a también volver a comprar un nuevo UPC ya que se avería los servidores y las computadoras. “A mí se me quemaron cuatro UPC”. (I)