Neuroestimulación transcutánea
Aunque todavía hay mucha controversia al intentar “occidentalizar” el mecanismo de acción de la ACUPUNTURA, podemos resumir prácticamente que son diez los grupos de teorías esgrimidas, siendo de las más importantes las neurológicas y de neurotransmisión, las bioeléctricas, las embriológicas, las fotónicas, de regeneración tisular o una combinación de éstas. Sobre esa base la Acupuntura es una terapia restaurativa, cuyo único fin es armonizar o regular la circulación energética (entendiéndose como energía a nuestro bioelectromagnetismo gobernador de todo nuestro funcionamiento, como: sangre, vasos sanguíneos, sistema nervioso, linfa y además de todos los líquidos corporales que poseemos) y equilibrar su equilibrio fisiológico. Tanto los puntos como los meridianos tienen propiedades
eléctricas diferentes al resto de la piel: a su nivel la resistencia eléctrica disminuye sensiblemente. La resistencia eléctrica de la piel tiene un valor promedio de 1.000.000 de ohmios, pero a nivel de los puntos de acupuntura ese valor desciende a 50.000-100.000 ohmios, siendo un poco más elevado en el trayecto virtual de los meridianos. Es claro, entonces, que la información obtenida puede utilizarse tanto para el diagnóstico como para evaluar los resultados de un tratamiento.
Si queremos cotejar con el Sistema Nervioso, aunque no siempre los meridianos corresponden a las vías nerviosas, podemos concluir que la Neuroestimulación Transcutánea que se inicia al insertar finísimas agujas indoloras que actúan sobre las terminaciones nerviosas que en un lugar específico tienen menos resistencia a la acción mecánica o eléctrica empleadas, lo que facilita la entrada de las estimulaciones. Dicho acto desencadena una corriente que va por los nervios hacia el cerebro. Los nervios se forman por cadenas de neuronas en los cuales se produce una acción metabólica perfectamente determinada por los investigadores, intercambio de sales, calcio, sodio, cloro y potasio; y además de productos orgánicos definidos como pentapéptidos en una cantidad variada, regulada biológicamente. La acción va hacia el cerebro, el cual influye y actúa según las zonas elegidas y la patología a tratar. Acción esta específica en cada punto de Acupuntura de acuerdo con los efectos que busquemos en relación con un orden cerebral de analgesia (alivio del dolor), restauración de fuerza, motricidad y trofismo muscular, sedación, homeostasis, equilibrio del sistema inmunológico (defensas), efecto psicológico o psico restaurativo (tranquilizante y calmante), efectos sobre la memoria, el sueño y el resto de las funciones superiores.
Las disfunciones del sistema nervioso en general como secuelas de enfermedades de múltiples causas con déficit motor o sensitivo, espasmos, tics, movimientos descoordinados, temblor, alteraciones del lenguaje, vértigo, mareos, etc. (O)