Nido de Amor / Luis Alfredo Silva Zambrano

Columnistas, Opinión

Febrero, es el mes del amor. El Día de San Valentín, 14 de Febrero es, la ocasión ideal para celebrar El Día del Amor, con su pareja, en La Hostería Chorlaví, nombre ancestral, que traducido al español, significa Nido de Amor. Esta a 4 kilómetros, junto a La Carretera Panamericana, antes de llegar a lbarra, «La Ciudad a la que Siempre se Vuelve».

Antiguamente, fue una hacienda, rodeada de un fantástico horizonte andino, arrullada por las aguas del pequeño Río Amarillo; que cruza la hostería, adornado por una flora original; que engalana el diminuto, pero precioso valle. Según una leyenda, fue el lugar donde El Inca Huayna Cápac, enamoró y demostró su amor, a la princesa quiteña Paccha.

Conocí Chorlaví, cuando la antigua hacienda se convertía en hostería, ocupaba la casa de piedra de la hacienda, en sus cuartos se dormía plácidamente. En el establo, se encontraban el comedor, fogones y cocinas, instaladas al aire libre; todo cubierto con techo de paja, que daba a la hostería, un atractivo ambiente típico.

Al oeste de la tradicional casa de hacienda, se delizan las aguas del pequeño Río Amarillo, sobre el que estan varios puentes de madera, de corte colonial, que se unen con senderos, para permitir caminatas, contemplando la belleza que adorna, ese remanzo de paz y amor.

Hace algún tiempo atrás, visite nuevamente la hostería, hoy con un prestigio internacional, que brinda una excelente atención. Se han construído habitaciones de arquitectura colonial, que mantienen e! encanto del pasado. Son casitas de una planta, con techo de teja, sostenido con pilares de madera, que cubre espaciosos corredores. En las paredes, cuelgan cuadros de pinturas de paisajes y otros motivos, que esta equidistantes, a clasicos ventanales. Además, en los amplios corredores, estan los tradicionales sofás, para descanzar, meditar o admirar el encantador paisaje.

La hostería también posee, una hermosa piscina, para nadar y recrearse, en agua temperadamente agradable. Esta en un sector adecuado, para observar un maravilloso y hermoso paisaje.

En los terrenos de la hostería, existen varios árboles de aguacates y chirimoyas, que brindan apetitosos frutos. En los jardines, cubierto de un verde césped, se destacan plantas de flores de cucardas y geranios, que pinta de colores, al atractvo lugar. En esa fasciante y asombrosa hostería; como no pasar momentos inolvidables de cariño y amor. (O)

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