No al trabajo Infantil / Editorial
El trabajo infantil es la demostración del atraso de una sociedad que no ha alcanzado los niveles necesarios de superación social y económica, por ello carece de los elementos suficientes para la educación de toda la población infantil tanto en el sector urbano como en el rural, de manera de sentar las bases para el involucramiento de toda la población en el desarrollo y en el progreso de la gente.
En Ecuador existe una población superior a los trescientos mil infantes, en edad escolar, que trabajan en algunos casos sin remuneración y en condiciones incompatibles con su edad y con su capacidad corporal. En muchos casos existen abusos de parte de los empleadores. De esta manera se coloca a los niños en situación discriminatoria frente a otros dedicados a estudiar.
Varias son las causas para que menores de edad trabajen y se encuentren alejados de los estudios, que debe ser su actividad específica y única. La pobreza de las familias y la falta de trabajo adecuado con remuneración suficiente es determinante para que los padres de familia obliguen a sus vástagos a trabajar. Han faltado acciones de los gobiernos para cubrir esta deficiencia.
Cabe destacar que en nuestra provincia se ha logrado disminuír, en buena medida, el trabajo infantil. En el sector rural existe conciencia porque la niñez acuda a la escuela, se prepare y continúe la secundaria. En la ciudad existe el trabajo infantil en sectores marginales. Falta mucho por hacer para alcanzar metas contundentes. (O)