No negociar con terroristas
Las críticas no son malas porque permiten al ser humano mejorar, corregir errores y son superiores si están acompañadas de propuestas. Ecuador necesita que los actores políticos asuman que en los momentos de crisis profundas como la que vive el país con la inseguridad, buscar debilitar al rival, para conseguir la paz, y el fortalecimiento de la institucionalidad. Los terroristas buscan con sus atentados sembrar terror ciudadano y fortalecerse a base del miedo colectivo. El pánico de las personas de bien los hace fuertes. Es momento de unir al país como lo hace la tricolor y luchar de manera firme y decidida contra delincuentes que creen tienen el poder. El presidente Daniel Noboa tomó una decisión difícil, pero necesaria. Las cárceles parecen ya no ser tan seguras como antes para los delincuentes. Claro, hay quienes se jactan de haberlos encerrado, pero ya sabemos con qué comodidades los tenían, hasta piscinas de tilapia, juegos de azar, salas de cine en las celdas, apostaban con gallos de pelea, festejaban cumpleaños con botellas de Whisky, bocaditos; es decir, pasaban de maravilla.
Un capítulo aparte merece los oportunistas que ven en la sangre y el terror de los ecuatorianos una plataforma política. Hubo incluso quien se ofreció como salvador de la patria, porque, según él y su ego, no hay nadie más que pueda hacerlo. ¡Qué vergonzoso! Otro, en cambio, apareció para pedir unidad, una más de sus actitudes populistas. Hoy, los líderes de Los Lobos y Los Choneros están en las calles. Pico y Fito libran una batalla contra el Ecuador. Estos terroristas buscan el caos para que las autoridades del país se arrodillen ante ellos, como lo hicieron otros. Por eso, no debemos claudicar. El presidente de la República tiene el desafío histórico de sentar un precedente para lograr que el país tome un mejor rumbo y el primer paso es cumplir la promesa de hace un par de días: No negociar con terroristas.
Las Fuerzas Armadas tienen claras las disposiciones presidenciales: Los terroristas son un objetivo militar. Por tanto, con el dolor del alma hay que acabar las mafias cuanto antes. No existe otra salida: mafia o patria. Con el nuevo Decreto Ejecutivo, al ser declarados los terroristas como objetivos militares, comenzará una auténtica depuración en el país, para inmovilizar de una vez por todas a estos delincuentes transnacionales, quienes son fácilmente identificables, pues, tuvieron una amplia exposición pública cuando reinaban a su antojo. Los asambleístas dieron un paso con el pronunciamiento en el que darán amnistía a los uniformados que fuesen procesados durante esta guerra contra la mafia. Tampoco se pueden denostar o menospreciar los planteamientos, independientemente de donde venga, desde esta trinchera libre e independiente, condenamos el ataque vil y cobarde de los terroristas a los estudios de TC. Televisión y me solidarizo con sus Directivos, funcionarios y empleados de este prestigioso canal. (O)