“No queremos que regrese a casa”
Rosa de 71 años de edad aún no sabe en qué momento su hijo cambió su buen comportamiento. Es el último de ocho vástagos, por cuatro ocasiones ha visto a la Policía Nacional llevárselo por la misma causa; es decir, para investigaciones por ingresar a destruir imágenes y robar limosnas en las iglesias.
“En esta ocasión le pedí a los policías que ya no me lo traigan a casa. La gente está molesta y lo podrían hasta quemar. También le tengo miedo porque en varias ocasiones nos ha intentado agredir”, expresó entre lágrimas la progenitora.
La mujer habita en la parroquia Benítez junto a su esposo de 72 años de edad que se recupera de un accidente de tránsito. Aseguró que su hijo tiene una mortal enfermedad; y por eso, en las otras ocasiones, lo han sentenciado con arresto domiciliario.
La madre de familia añadió que no se siente segura con su hijo en casa y recordó que hace dos años intentó quemarlos dentro de la casa. (I)