No quiso denunciar posible violación
Una menor y un acompañante se subieron a un taxi desde la Letamendi hasta el centro de la ciudad. Aquí se bajó el individuo y la adolescente quedó en el vehículo llorando y pidiéndole al conductor que la traslade hasta Atocha, lugar donde vivía un tío.
Ya en el sitio, salió el familiar de la joven quien se enteró que habría sido ultrajada aparentemente por cinco individuos.
La menor primero se identificó con otro nombre, pero al estar presente el familiar entregó su nombre verdadero.
La víctima tenía aliento a licor y contó que el hecho se habría generado en una discoteca de la Letamendi.
La Policía Nacional conoció de lo sucedido y se trasladó hasta el centro de diversión, pero este tenía sus puertas cerradas, por lo que no fue posible una inspección.
Los uniformados recomendaron al familiar denuncia el hecho, pero este se negó y señaló que lo hará al siguiente día. El caso ya está en conocimiento de la Fiscalía de Tungurahua. ((I)