No saben nada de sus familiares
Hasta los exteriores del Centro de Rehabilitación Social Tungurahua Uno, llegan familiares de las Personas Privadas de Libertad (PPL); para saber sobre el estado de salud de sus allegados.
María O., familiar de un hombre de 23 años de edad, indicó que no sabe nada de él, desde el pasado ocho de enero. “Nos dijeron que no tienen comida y que están pasando mal”, explicó.
La zona permanece vallada y se ubicaron dos carteles, el uno da aviso a los familiares que deseen recibir una llamada de los PPL, deben entregar la información a los guardias con el nombre del familiar y número de teléfono y de esta forma recibir la llamada o saber sobre el estado de salud.
Mientras que, el otro cartel, fue colocado por familiares de los PPL, mismos que piden paz al Gobierno Nacional, ya que aseguran estar sufriendo por las personas que están dentro.
En el cartel también piden “perdón” por las acciones de los PPL, pero de igual forma claman tranquilidad.
Personal policial y militar continúan en el lugar y los relevos son permanentes; sin embargo, familiares de los privados se mantienen afuera de la cárcel con artículos para ser entregados a los reos, pero esto no está permitido, considerando que hace pocos días los militares aplicaron la destrucción de enseres que estaban dentro de las celdas.
“Quería entregarle una chompa, pero me dijeron que no se puede pasar nada. Esperemos que todo pase ya”, dijo Miguel T., familiar de PPL. (I)
