Noboa iluminará el municipio y el parque Montalvo. 1911

Columnistas, Opinión

Las tinieblas del Ambato de hace 113 años no son iguales a las de ahora. Las razones sobran porque ahora no podemos vivir sin energía eléctrica. Bien podemos decir que la gente vivía en sus normales  tinieblas, incluida la casa municipal. También vivía sin siquiera agua entubada que empezaron a llamarla “agua potable”. Sinembargo en este mismo año las clases altas de la ciudad ya tomaban cerveza hecha por el señor Alfonso R. Troya, con agua de acequia.

Por este mismo año 1911 se estaba terminando la construcción del parque Montalvo, pero según las mismas actas municipales, faltaba plata para hacer las veredas y arreglar las calles adyacentes, y las demás también. Pero de alguna manera había que hacer fiesta:  

Sesión de 3 de agosto de 1911: “Preside don Ricardo Callejas Arias, asisten Dr. Batidas, Dr. Albán, López, Armendáriz, procurador síndico, Sr. Pablo Saá B y el infrascrito secretario: Después de leída una solicitud de los señores Baquerizo y Noboa ofreciendo proveer de luz de gasolina para los festejos de inauguración del parque y estatua de Montalvo. La presidencia puso en consideración del I. Concejo. El Sr. López dijo que verdaderamente el Concejo debía votar cierta cantidad para el alumbrado de la Casa Municipal en las noches de los días 8, 9 y 10 (agosto). El Dr. Bastidas expuso de que por medio del telégrafo debía dirigirse al Sr. Novoa consultándole si puede o no proporcionar la luz que menciona en su solicitud, para el día martes, debiendo alumbrarse no solamente la casa municipal, sino también el parque”.

Es una lástima que este secretario municipal solo haya puesto los apellidos de tan ilustres guayaquileños, pero nos ha dado la pista de un ovillo ancestral de tan solventes familias. Sigamos  con el acta:

“Como el señor Sánchez manifestara hallarse en ésta el señor Novoa, se le faculte a señor Síndico se pusiera al habla con dicho señor y proceda al contrato para la iluminación referida”. Los Noboa Ledesma vivían en Guayaquil y tenían vínculos con Ambato, puesto que Luis Noboa Naranjo nació acá en Ambato el 1 de febrero de 1916 y fue hijo de Luis Noboa Ledesma.

Según el acta: “El Sr. López fue del parecer de que caso no llegase a un acuerdo con dicho señor Novoa, se faculte al señor Procurador vea la manera mejor que sea para iluminar a casa municipal  en los días mencionados, debiendo hacerse dichos gastos de la partida de extraordinarios, oficiándose al mismo tiempo al señor Jefe Político en este sentido, para que él a su vez, ordene al señor tesorero municipal verifique el pago de lo que ascienda dichos gastos, inmediatamente de que sea presentado el vale por el señor Procurador Síndico.

Tomando la palabra el señor Procurador manifestó a la I. Corporación se le faculte para vender cierto número de tubos, una vez que le parecen inservibles para usarlos en la obra de agua potable, por ser de un diámetro distinto.

El señor López dijo que como conocida era la honorabilidad del señor síndico municipal se le debía facultar vendiera los tubos mencionados, una vez que no tenía objeto ninguno en conservar el Municipio objetos innecesarios. Puesto en consideración este particular fue negado, salvando además su voto el señor Sánchez”.

Por el entusiasmo de hacer la fiesta no se fijan montos a pagar, sino que querían vender tubería para el agua potable. Actas municipales de estas fechas dan testimonio de que se iba a volver a realizar contrato para la red a domicilio y hasta para las instituciones educativas como el colegio Bolívar que estaba solicitando el agua entubada. Pero primero había que hacer la fiesta: Así somos. (O)

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