NOVIEMBRE EN LA CULTURA DE AMBATO
El movimiento cultural como proceso social tiene en el Ecuador algunas etapas, que se originan sobre todo a inicios de la década de los noventas.
Los enfoques de vida del Ecuador ante el siglo XXI fueron la formación académica hacia el emprendimiento y la economía abierta, la economía social cooperación y asociatividad, además la generación que asumió la expresión de la sensibilidad, el arte y el conocimiento como fuente de realización de vida, pero, en Ecuador no había políticas públicas ni mercado que el arte y el conocimiento hagan de aquello un producto y fuente de realización de la vida de artistas e intelectuales, por lo que a esa generación nos tocó desde cambiar la institucionalidad, las normas y las políticas públicas en arte y cultura, pues lo llamados intelectuales algunos activos hasta ahora y vitalicios ya estaban cómodos en su puestos.
De manera in consulta, de facto y demagógicamente vía decreto se institucionalizó el Ministerio de Cultura en enero de 2007, la vía debió ser la socialización, capacitación, investigación, conformación de espacios técnicos para finalmente llegar a la secretaria de estado, sin embargo, muchos del sector respondieron a la nueva coyuntura.
El primer ministro fue el reconocido poeta afro ecuatoriano Antonio Preciado, de fina pluma, representó a la disciplina de las letras y la diversidad, entonces acudí a su llamado recibiendo su pedido de ayuda en institucionalizar esa cartera de estado en Tungurahua, desarrollando el perfil del talento humano, ruta y relación con la sociedad civil fueron los elementos técnicos que implicó mi aporte y de mi equipo técnico.
Noviembre de 2008 quedan algunos funcionarios ahora en la Casa de la Cultura provincial, quienes han ido dando sostén a las autoridades de estos últimos quince años muchas y muchos de ellos improvisados en el sector. Se capacitó a las dos primeras generaciones de activistas que luego institucionalizaron las direcciones de cultura de los gobiernos autónomos de los ocho cantones, la asamblea de actores culturales reunidos en 2009 durante tres días provocó muchas corrientes y procesos obvio no todos los frutos salen buenos y hubo un sector que degeneró y pronto se enquistó en los fondos públicos del sector, ya hablaremos de ellos.
Ahora a puertas de 2025 el tiempo exige un recambio en la conducción de las dependencias públicas de arte y cultura, enfrentaremos ese reto.