Nuestra Provincia / Luis Alfredo Silva
Vengan todos a que se sirvan,
Vengan todos a que se sirvan,
El runaucho y unos cuysitos,
El runaucho y unos cuysitos
Y que asienten con la chichita,
De mi longa.
Esta es una parte de la letra, de una composición de la música nacional; seguramente, el autor degustó ese suculento y sabroso potaje, de la comida típica, que hizo esa alegre melodía que resulto muy divertida.
El runaucho es un guiso tradicional, de la gastronomía aborigen; usaban para su preparaci+on, varios granos secos, que eran convertidos en harina, en una piedra de moler, grandes papas, presas de cuy asado, salsa de pepa de sambo y el pi~nte y rico ají. Para tomar, era indispensable, la rica chicha de jora. El runaucho, era la comida preferida para brindar en las fiestas familiares,
En la segunda mitad del siglo XX, en varias fondas que existian en los barrios de Ambato, parroquias y cantones, lo probé y me agradó; pero cada persona tiene su gusto, para unos puede ser sabrosa y para otros desagradable.
Una fonda era un lugar de ventas de comida, equivalente a lo que, en la actualidad llamamos hueca; establecimiento, que ofrece diferentes comidas, donde todo es bueno, bonito barato y bastante. Es un restaurante popular, en el que frecuentan varias personas que les gusta comer delicioso y contundente.
Hoy el runaucho, puede servirse en salones que existen, en parroquias y cantones de la provincia, donde preparan con el mismo gusto de las primitivas comidas ancestrales. Como es tradicional, puede encontrar todos los días martes o cuando usted haga previamente un pedido.
Se cocina este plato criollo, para que las nuevas y las antiguas generaciones, puedan probar una las delicas de la comida aborigen. Se sirve un plato lleno de colada de arveja, dos grandes papas herbidas a parte, doble presa de cuy asado, cubiertas de salsa de pepa de samba y el infaltable y gustoso ají.
Si usted no ha comido el runaucho, vaya a la cercana parroquia de Augusto N.Martínez, los días martes y pruebe, espero que le guste. (O)
