Nueva etapa / Editorial
Terminó una década y comienza una nueva, donde las perspectivas en diferentes ámbitos, adquieren un nuevo significado y un nuevo despertar, dada las circunstancias, sobre lo que representa nuestro existir en el mundo.
Enero marca siempre el nuevo rumbo, donde los seres humanos con ansias buscamos destacar y ser mejores, a diferencia del año pasado que marcó diferentes antecedentes, en el plano económico, social, emocional, entre otros aspectos.
La bienvenida de un nuevo periodo invita a la reflexión existencial del conocimiento, a través del estudio constante. Se da la oportunidad a realizar cosas nuevas, tras no haberlas concretado anteriormente y la chispa por continuar viviendo incrementa.
Nuevas experiencias, rodearse de gente que le ayude a salir adelante, sin duda, son factores fundamentales para desarrollarse en sociedad, así como dentro de los núcleos familiares bien constituidos con valores de respeto; de igual manera, en el círculo laboral.
Que este nuevo año nos brinde esperanzas y que nos aliente a luchar por los ideales y objetivos propuestos, que la unión en comunidad se mantenga, trabajando y remando para el mismo lado. (O)