Nutrición ancestral con la fanesca
Las prácticas ancestrales se retoman con la preparación de la tradicional fanesca de Semana Santa. Los productos utilizados en este platillo son de valía nutricional y de manejo ancestral.
El interés por conocer los beneficios nutritivos del choclo, zambo, fréjol y, demás, productos se ha llevado a crear deliciosas presentaciones acompañadas con una tabla de valores nutritivos.
La alimentación ancestral se basa en consumir hierro, vitaminas A, B y C, que ayuda a frenar la obesidad. Y la fanesca posee una serie de elementos nutritivos, entre ellos el bacalao, el mote y la arveja. “Cada año esperan los clientes para comprar la mejor calidad de los granos”, dijo Clemencia Oñate, comerciante que se dedica al expendio de granos pre- cocinados.
“Este platillo es delicioso, lo presentamos y vendemos a nuestros clientes. Tenemos variedad de sabores en cuanto a la fanesca”, comentó Hugo Padilla, propietario de restaurante ‘Mi casa’.
Los ricos chochos también están dentro de este vitamínico plato junto con sabores que no han perdido su tradición por más de 100 años.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomienda regresar a las prácticas ancestrales de alimentación y nutrición, ya que esto ayudaría a bajar los altos índices de colesterol, obesidad e incluso diabetes.
Los 12 granos que conlleva la fanesca representan a los apóstoles y su preparación suele ser individual para evitar una mezcla no deseada, ya que cada uno necesita de un tiempo diferente para estar listo y conservar sus sabores.
Los antepasados se alimentaban de frutas, verduras y granos secos que ayudaban a mantener sano el cuerpo.
Entre los alimentos ancestrales se puede ubicar al chocho choclo, papas, ocas, habas, mellocos, col y pescado. (I)