Oleajes humanos / Jaime Guevara Sánchez
En los últimos 250 años se ha triplicado la población del mundo. La tasa de crecimiento más alta de ese período ocurre en Europa y Estados Unidos. Entre 1850 y 2016 Europa duplicó su población. América del Norte sobrepasó la cifra triple; mientras Asia y África crecieron menos del cincuenta por ciento. Las áreas de rápido crecimiento están directamente relacionadas con la industrialización y el conocimiento científico.
En los tiempos modernos se «opina» que el mundo tiene un rango de población excedente, más gente de lo que la tierra podría sostener, más personas de las que podrían conseguir trabajo. Realidad que ha forzado la emigración de japoneses a Corea, Taiwán, Hawái y otras islas del Pacifico. Por supuesto, muchos a Estados Unidos.
Los inmigrantes han constituido factor importante en el desarrollo de Estados Unidos. Por varias décadas, la mayoría de extranjeros llegaron de Inglaterra y Escocia. Hay que destacar el oleaje humano de dos regiones: Irlanda por el fracaso de la cosecha de papas que desembocó en hambruna mayúscula; Alemania por las revoluciones que obligaron a huir a los «liberales».
Por su expansión económico-financiera, Estados Unidos parecía ofrecer posibilidades ilimitadas para los nómadas de los países tercer mundistas del continente americano. Hoy las cosas han cambiado. Desgarra el alma conocer los repetidos casos de chicas ecuatorianas engañadas por coyoteros desalmados que les pintan el «sueño americano», les cobran una fortuna y las inducen a lanzarse a una travesía dura, cansada, cruel que termina en México, donde son abusadas por bandas de criminales que les importa un bledo la vida de las adolescentes. Abandonadas a su suerte, regresan a Ecuador, más desgraciadas que antes de su aventura; un sueño que termina en pesadilla.
¿Por qué los gobiernos no pueden organizar la economía de sus países, de los estratos público y privado, para llegar a una planificación técnica, racional, humanizada, que permita inversiones productivas creadoras de fuentes de trabajo? Que como la única tabla de salvación… Los países nórdicos mantienen a sus pueblos en su tierra natal. En su organización política y su económica prima el idealismo de vida digna para todos los miembros de su sociedad, en su terruño, en su patria.
¿Por qué los nórdicos pueden y nosotros no?