Papá Corazón / P. Hugo Cisneros
Hoy es día del padre. Rebusco en mi mundo interior y descubro, con alegría que hoy siento con más gratitud que mi papá como todo padre del mundo no pierde su condición de papá corazón. Mis sentimientos y saludos los comparto con mis lectores para celebrar así a papá en su día.
PAPITO:
Detrás de tu ceño fruncido,
escondido tras la dureza de tus palabras,
oculto en los ropajes de tu seriedad
y traducido en la ternura de tus gestos,
te descubro a ti
y encuentro que eres «papá corazón»·.
Deja «papá corazón» que me acerque a ti
y beba la profundidad de tus sentimientos
maduradas en la experiencia de tu vida
deja que me acerque a ti «papá corazón»
para contemplar esos soles, esas noches,
esas estrellas, esas lunas que brotados
de la intimidad de tu ser
son hoy, el firmamento
que cubre mi existencia.
Deja que me acerque a ti «papá corazón»
para besar aquello que nunca mis labios tocaron:
Tu alma nunca envejecida.
Deja que me acerque a ti «papá corazón».
Para acariciar aquello que mis manos nunca
alcanzaron: tu experiencia
tu caminar lento y seguro,
tus hondos sentimientos,
tu vida misma.
Deja queme acerque a ti «papá corazón».
Para que al sentir tu mano sobre la mía
encuentre: fortaleza- amor,
aliento- ternura,
valor- lucha
corazón -papá.
El Papa dirigió su «saludo de corazón» a los padres que lo acompañaron en la Plaza de San Pedro.
«Pido para ustedes la gracia de estar siempre muy cerca de sus hijos, dejándolos crecer, pero de estar muy cercanos, ¿eh? Ellos tienen necesidad de ustedes, de su presencia, de su cercanía, de su amor».
«Sean para ellos como San José: custodios de su crecimiento en edad, sabiduría y gracia. Custodios de su camino, educadores. Y caminen con ellos. Y con esta cercanía serán verdaderos educadores. Gracias por todo lo que hacen por su hijos, ¡gracias! Y a ustedes tantas felicidades y buena fiesta del papá, a todos los papás que están aquí, a todos los papás. Que San José los bendiga y los acompañe», agregó.
El Pontífice recordó que «algunos de nosotros hemos perdido al papá, se ha ido, el Señor lo ha llamado; tantos que están en la plaza no tienen a su papá. Podemos rezar por todos los papás del mundo, para los papás vivos y también por aquellos difuntos y por los nuestros, y podemos hacerlo juntos, cada uno recordando a su papá, si está vivo o está muerto. Y recemos al grande Papá de todos nosotros, el Padre, un Padre nuestro por nuestros papás».
Pido para ustedes la gracia de estar siempre muy cerca de sus hijos, dejándolos crecer, pero de estar muy cercanos, ¿eh? Ellos tienen necesidad de ustedes, de su presencia, de su cercanía, de su amor. Sean para ellos como San José: custodios de su crecimiento en edad, sabiduría y gracia. Custodios de su camino, educadores. Y caminen con ellos. Y con esta cercanía serán verdaderos educadores. Gracias por todo lo que hacen por su hijos, ¡gracias! Y a ustedes tantas felicidades y buena fiesta del papá, a todos los papás que están aquí, a todos los papás.
Que San José los bendiga y los acompañe.
También algunos de nosotros hemos perdido al papá, se ha ido, el Señor lo ha llamado; tantos que están en la plaza no tienen a su papá. Podemos rezar por todos los papás del mundo, para los papás vivos y también por aquellos difuntos y por los nuestros, y podemos hacerlo juntos, cada uno recordando a su papá, si está vivo o está muerto. Y recemos al grande Papá de todos nosotros, el Padre, un Padre nuestro por nuestros papás: ¡Y tantas felicidades a los papás! (O)