Páramos se están calentando
El Primer Congreso “Cumbre por los páramos, el agua y la vida” abrió el espacio de revisión y reflexión sobre el cuidado y la responsabilidad frente a la conservación de los ecosistemas páramos.
“Los páramos, el cambio climático y la Agenda 2030” es el tema analizado por Matilde Mordt, representante residente del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. El director de Gestión y Calidad Ambiental del Gobierno Provincial, Isaías Quinatoa, destacó la presencia de la funcionaria por su experiencia y conocimientos en el tema.
Dijo que los páramos se están calentando 1.6 veces más rápido que en áreas más bajas, poniendo en riesgo los servicios ecosistémicos. Cuarenta millones de personas dependen de los páramos para agua potable y con el calentamiento global, las especies migran buscando temperaturas más bajas.
La preocupación está presente, porque en 50 años existiría reducción de páramos entre el 39 y 52 por ciento, para finales del siglo podrían desaparecer completamente.
La situación de los páramos en Ecuador fue revelada. El 20 por ciento se ha transformado a otros usos de suelo; el 40 por ciento seEl Programa de Pequeñas Donaciones Ecuador del PNUD permitió trabajar con enfoque de conectividad ecológica, paisajes productivos sostenibles y asociatividad. (Foto ilustrativa cortesía) ha perdido en actividades humanas e igual porcentaje aún es nativo.
Las presiones sobre los páramos generan reducción en la disponibilidad de agua y contaminación, generando conflictividad. A nivel global, se han registrado 202 problemas por el agua entre el 2020 y el 2022. A esto se suman los agravantes como la privatización, acceso desigual y contaminación.
A decir de Matilde Mordt, el rol de los páramos en la acción climática y ambiental tiene relación con el almacenamiento de carbono en el suelo, la biodiversidad proporciona resiliencia al ecosistema, permite la conservación de vegetación y biomasa; y, se convierten en reguladores del clima y temperatura local y regional.
Los ecosistemas páramos presentan vulnerabilidad ante el cambio climático y se evidencian afectación en las especies, incidencia en la regulación hídrica; glaciales montañosos presentan aumento de temperatura y las comunidades altoandinas se sienten perjudicadas.
Ante esta realidad el Programa de Naciones Unidas (PNUD) presentó acciones enmarcadas en el Proyecto de Manejo de Paisajes para mejorar la conservación de la vida silvestre en Ecuador. La propuesta buscó integrar el enfoque de paisaje para conservación y trabajar en estrategias para la sostenibilidad de áreas de amortiguamiento y conectividad.
Además, citó los principios para la conservación: Participación comunitaria, integralidad, alternativas económicas, enfoque de paisaje, colaboración intersectorial y financiamiento directo. (I)